TC2000
Se fue una gran persona, se fue Victor de la Rosa
El automovilismo argentino arrancó el 2018 con el pie izquierdo. En las primeras horas del nuevo año se fue de la vida terrenal Víctor de la Rosa. El ingeniero que pasó por distintos equipos de TC 2000 y Súper TC 2000 falleció este martes y el deporte motor quedó sorprendido.
De la Rosa, nacido en El Colorado provincia de Formosa, disfrutaba de una pasión muy profunda. Amaba con locura trabajar sobre los autos de competición y le dedicaba todo su tiempo. Su objetivo era trabajar siempre con el profesionalismo que se requiere en estos tiempos y lo hacía de la mejor manera.
Su perfil bajo lo destacaba. Era querido por el ambiente y por todos sus colegas. Nos atendía, a la prensa, siempre de manera muy amable. Le gustaba explicar con detalle lo que estaba haciendo y lo que se le preguntaba. Un buen tipo que ya no estará entre nosotros pero que será recordado permanentemente.
Víctor fue clave para muchos pilotos. Ayudó, direccionó, enseño, educço y habló con más de uno. Hoy ellos se lo agradecen. En su momento fue Director de la Escudería Río de La Plata con los pilotos Ignacio Cáceres y Lucas Benamo. En la carrera de Punta del Este (2007) sus autos lucieron un escudo que pinto Paez Vilaró, quien puso su firma en el capot de los Honda.
Radicado en Villa Carloz Paz, capital del Súper TC 2000, trabajó en Pro Racing, con Víctor Rosso y llegó con su escudería Toyota Young al TC 2000.
A partir de ahora seguramente se juntará en el cielo con su profesor. Allí Leo Monti lo recibirá para seguir charlando de lo que tanto les gustaba: Hablar de autos, hablar de ingeniería y hablar de innovaciones.
Con sus jóvenes 43 años tenía mucho camino por recorrer, pero se fue sabiendo que entrego lo mejor de si. Fue un trabajador, un estudioso y se le pueden poner muchos calificativos más, pero lo más importante es quienes lo conocían dicen que fue una muy buena persona. Con eso alcanza y sobra.