TC2000
Doble obsesión
El puntero del campeonato del Súper TC 2000, Leonel Pernía, llega a la definición del certamen con la lógica presión que representa haber conseguido cuatro subcampeonatos y no haber podido todavía alcanzar la corona, y la obsesión de Renault Sport por conquistar un título que no logra desde el último de la seguidilla de Juan María Traverso con la Fuego en 1993.
Pernía deberá cargar con esa pesada mochila, este fin de semana, en San Luis. Sin embargo, el tandilense acumula varias jornadas decisivas de experiencia y sabe bien de qué se trata pelear por el “1”. En el TC 2000 terminó segundo en los campeonatos de 2009 y 2010, con Honda, mientras que en el Súper TC 2000 repitió el mismo resultado final en 2013 y 2014, con Renault.
Hasta aquí la gloria le fue esquiva al “Tanito”, que debió soportar golpes muy duros como el de aquel título que se le escurrió de las manos y que perdió con Norberto Fontanta en 2010. Y es una incógnita saber cuánto pueden influir psicológicamente estos antecedentes antes de salir a la pista para una nueva definición.
Por su parte, Renault es una de las marcas históricas de la categoría. A partir de su vinculación con el automovilismo, el rombo está fuertemente involucrado con su equipo oficial en el Súper TC 2000. Y las aspiraciones están a la altura de sus inversiones y estrategia de marketing. Ya hace varias temporadas que para Renault más que un objetivo es una obsesión consagrarse campeón. Lejos quedó la época dorada del tridente mágico conformado por Traverso, Oreste Berta y las Renault Fuego.
Con este modelo, la marca francesa ganó 8 títulos entre 1986 y 1993. Siete fueron logrados por autos preparados por Berta (6 de Traverso y 1 de Miguel Angel Guerra, en 1989) y el restante por Silvio Oltra con mecánica de Benavidez, en 1987. Desde aquella exitosa era, Renault nunca más volvió a festejar un campeonato en la categoría más tecnológica.
Presión, obsesión y motivación… El otro tridente con el que Leonel Pernía irá en busca de su primera conquista.