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El Homenaje de Nascar que no se vio
Comenzó el automovilismo y Nascar fue la primera categoría en el mundo en reanudar su campeonato luego de la pandemia que complica al mundo.
hubo un estricto protocolo sanitario y también hechos que con la carrera de reapertura de la Nascar, 'The Real Heroes 400', disputada el domingo en Darlington, a puerta cerrada, pasaron inadvertidos.
Un detalle, 'The Real Heroes' no es un producto de consumo, ni un apelación a los pilotos de la Nascar, sino un homenaje a los médicos y enfermeros por su lucha contra el covid-19.
Cada uno de los 40 autos que fueron de la partida en Darlington llevaba escrito el nombre de un médico o un enfermero que ha participado en esta batalla contra la pandemia o ha sido víctima de ésta.
Los nombres de los pilotos se taparon con cinta adhesiva en la que estaba escrito el nombre de un médico y algunos pilotos, además, lo llevaban bordado en su antiflama.
William Byron homenajeaba a la enfermera Shriley Gardiner mientras que el ganador, Kevin Harvick, homenajeaba al doctor Josh Hughes.
En el paddock sobraba espacio, mucho espacio. Apenas 900 personas, ya que se había reducido a 18 el número de personas por equipo.
Faltaron, claro, las imágenes de los pilotos con su familia; los gestos de alegría de sus esposas o novias cuando ganaban posiciones y estaban cerca de atravesar la línea de meta y las de miedo cuando surge un incidente.
De 1.800 personas de equipos y organización se redujo a sólo 900, un 50% menos.
Poca prensa, que tenía vetada la asistencia al paddock. El himno no fue en vivo y directo, sino a través de un audiovisual.
La ausencia de entrenamientos no fue un problema para los pilotos, que hacía 71 días que no tocaban el volante. Ni siquiera para el debutante Quin Houff, que jamás había corrido en este óvalo tan especial.