Turismo Carretera
La familia Falaschi recuperó el buzo que le robaron a Guido en 2011
El fin de semana del 17 de abril de 2011 el Turismo Carretera se presentó en el circuito de Centenario, en Neuquén, para disputar su cuarta fecha de la temporada. Mariano Werner se llevó el triunfo. En el podio estuvieron Guillermo Ortelli y Guido Falaschi. El fin de semana se redondeó de gran manera para el de Las Parejas, quien se metía entre los tres mejores después de haber sufrido un robo el sábado. En esa situación, al “Principe” le hurtaron su bolso con varias cosas de la indumentaria de piloto, entre ellas un buzo. Luego de más de ocho años de ese episodio la familia del recordado piloto de Ford pudo recuperar el antiflama gracias a la ayuda de Mauricio Garófalo.
Garófalo es un chico neuquino, muy allegado al automovilismo (sus tíos son los motoristas Alejandro y Claudio. Su papá le hace el motor a Camilo Echevarría). Nunca había tenido vínculo con la familia Falaschi. Sin embargo, la historia de él con el buzo de Guido comenzó el lunes por la noche. Mauricio, en sus redes sociales tiene varias páginas de compra y venta de distintas cosas. Buscando entre las ofertas publicadas se encontró con un antiflama verde con la publicidad en el pecho de un casino. Ahí mismo recordó el robo que se había producido en el 2011 donde se habían llevado el de Falaschi. “Los primero que pensé fue: -Es el buzo de Guido-“, le contó a Carburando Garófalo.
“Al otro día lo estaba llevando a mi papá, que se iba a Posadas, al aeropuerto y le comenté del buzo que había visto. Le dije que para mí era el que le habían robado a Guido. Al rato le pedí al vendedor fotos y que me muestre las etiquetas de homologación. Hable con Camilo Echavarría y un primo. Y los dos me dijeron: -Olvidate, es el de Guido-. Además Camilo me comentó que era un buzo que estaba hecho a medida como los que usaba Guido”, comentó el hacedor de esta gran acción.
Y agregó: “Después de asesorarme, arregle con el vendedor para ir al centro y que me entregue el buzo. Me acompaño uno de los mecánicos que me prepara el auto de carreras a mí. Ni bien lo tuve pensé en contactarme con la familia de Guido. Me pasaron el número de Victor (el papá de Guido) y no sabía cómo decirles que tenía el buzo, no sabía cómo se lo iban a tomar. Entonces, le mande un mensaje de texto diciéndole que tenía algo que les pertenecía y que tenía mucho valor para ellos. Rápidamente me llamo y me agradeció. Se notaba que estaba muy emocionado”.
“Yo cuando lo compre pensé en los padres de Guido. Siempre lo compre con la intensión de devolvérselo a la familia sin tener nada a cambio. Soy hincha de Chevrolet a muerte, pero para mí Guido fue un pilotazo. Por estas cosas nos diferenciamos de otros deportes”, reconoció Garófalo. Por último, contó de qué manera terminará esta historia: “Le voy a mandar el buzo por encomienda a Victor, yo no quería nada a cambio, pero él insistió en mandarme algunas cosas. Yo estoy muy contento de saber que el buzo está dónde tiene que estar”, concluyó el neuquino.