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Renault 18 Break, la primera 4x4 accesible
La Renault 18 Break fue uno de los sueños inaccesibles, que para muchos automovilistas, se convirtió en accesible.
Con la llegada de este vehículo mucho spudieron acceder a utilizar cuatro ruedas motrices.
A principios de 1983, Renault anunciaba su 18 4x4.
La rural Renault proponía una transmisión integral en el 18 Break, en sus dos versiones naftera y Diesel: en el primer caso, se trataba del motor de 1.647 cm3 y 73,5 CV, y en el segundo, del 2.068 cm3 y 66,5 CV.
En condiciones normales de circulación, la tracción integral presentaba dos ventajas.
De acuerdo a la condición de piso se podían a utilizar las cuatros ruedas motrices.
La circulación con cuatro ruedas motrices proporcionaba una mayor homogeneidad de reacciones al auto.
Por el contrario, en las maniobras de estacionamiento sobre suelo seco, en esta posición, manejar el coche es una verdadera tortura.
Además en estas condiciones, era imposible desconectar las ruedas traseras, puesto que sólo podían ser liberadas en línea recta, rozando suavemente, y accionando con decisión la palanca apropiada.
La 18 Break 4×4 era tan exclusiva que la campaña de marketing de Renault sólo proyectaba en los cines el comercial filmado en Bariloche.
Fue presentada en 1986, cuando los autos del Grupo B de rally habían puesto de moda la tracción integral y cuando la oferta de vehículos con doble tracción en la Argentina era nula.
Esta Break transmitía una imagen deportiva y única a su dueño ya que por una buena diferencia era el auto más caro del país.
Entusiasmados con la novedad técnica, en el Rally París-Dakar de 1987 se inscribió un equipo argentino con dos modelos preparados para atravesar el desierto.
La aventura duró poco y abandonaron en las primeras etapas.
A bordo de dos vistosas pero en definitiva débiles Renault 18 Break 4x4, se lanzaron a la odisea los aventureros Oscar Gómez Comelli, Carlos Sarthe, Daniel Gil, Alberto González, Luis Romero, Daniel Buteler y Oscar Safar.
Festejarn el haber podido largar el Dakar desde la Torre Eiffel.
Llamadas las "Cenicientas" como les decían a las R18, estuvieron por delante del mismísimo Peugeot 205 T16 de Ari Vatanen en la clasificación de autos tras el prólogo de Cergy, donde el finlandés, que recién se recuperaba del terrible accidente en Córdoba 1985, rompía la suspensión y se retrasaba.
Pero las emociones llegaban hasta ahí nomás para los primeros argentinos en el Dakar; apenas iniciaron el recorrido africano.
