El Automobile Club de l'Ouest (AC0), organizadores de la clásicas "24 horas de Le Mans", había anunciado, en 1953, un premio especial para los autos de turbina que participaran en el evento.
Se esperaba que el automóvil cubriera al menos 3500 km en 24 horas, lo que da una velocidad promedio de 150 km/h.
El automóvil de carreras propulsado por turbina de gas funcionaría fuera de la calificación de los contendientes convencionales porque no había una equivalencia específica para este tipo de impulsores.
Rover y BRM decidieron participar aceptando el desaafío en 1963 y en 1965.
Rover fue el primer fabricante de automóviles en completar un vehículo propulsado por una turbina de gas.
Fue el prototipo Rover Jet 1, fabricado en 1950.
Rover estuvo involucrado en la producción de turbinas de gas, ya que fue encargado por el Gobierno británico para diseñar y producir la turbina de gas para el primer avión jet británico, el Meteor, en 1941.
En 1945, Rover comenzó a desarrollar pequeñas turbinas de gas; obviamente, una aplicación prevista para un fabricante de automóviles era la propulsión de automóviles.
Se completaron varios prototipos propulsados por turbinas de gas; entre ellos el Rover T3 con tracción en las cuatro ruedas y dos asientos cupé en 1956 y el salón con tracción delantera Rover T4.
El Rover T4 incluso completó algunas demostraciones en prólogo de las "24 horas de Le Mans" de 1962.
Rover y BRM se unieron para fabricar un prototipo para Le Mans de 1963.
El chasis se basó en el bastidor espacial modificado de BRM Formula One y la turbina de gas se basó en el motor Rover 2S / 150 producido para aplicaciones industriales.
Era un motor de doble eje que producía 150 hp.
La turbina de gas montada en el Rover BRM no comprende ningún intercambiador de calor o regenerador.
El prototipo con carrocería de aluminio tipo spyder fue confiado a Graham Hill y Richie Ginther con el cual completaron 310 vueltas en 24 horas cono 4172 km recorridos a una velocidad promedio de 174 km.
El Rover BRM no se incluyó en la clasificación final, pero su rendimiento fue cercano al del V8 AC Cobra conducido por Bolton y Sanderson a la octava posición.
El curioso auto a turbina registró un consumo promedio de combustible de 40 litros por cada 100 km (7 mpg) similar al del Cobra durante la carrera.
En 1964 no pudieron ser de la partida ya que el auto se dañó mientras era transportado hacia la competencia.
Para la edición de 1965, Rover y BRM prepararon un auto mejorado.
El prototipo se alistó esta vez en la clase de hasta 2000cc. y la turbina de gas estaba equipada con un recuperador de cerámica que utilizaba un nuevo material preparado por Corning Glass.
El auto completó 284 vueltas y terminó en la 10° posición conducido por dos grandes de la historia Jacky Stewart y Graham Hill.
El consumo promedio de combustible fue de 21 litros por cada 100 km.
El intento de Rover Gas Turbines Limited en la propulsión del automóvil se detuvo allí y ya no intentaron probar suerte en la carrera de resitencia más famosa del mundo aunque si otros fabricantes lo intentaron con autos a turbina.
