Turismo Carretera
VIDEO- El insólito final del TC en Buenos Aires 2002
Parecía que el Chevrolet de Marcos Di Palma iba a lograr una victoria tan trabajosa como merecida, pero un problema mecánco en su auto le abrió las puertas del triunfo al Ford de Rafael Verna en el autódromo porteño.
Di Palma padeció el viejo dicho: hasta que no se baja la bandera a cuadros, la carrera no termina.
Cingolani y Martínez se fueron derechito al podio a festejar, mientras que Silva salió disparado a protestarle al comisario deportivo que lo habían superado con bandera amarilla y que por lo tanto debían reclasificarlo. Silva apareció en el podio y le pidió el trofeo a Martínez, y Cingolani tuvo que devolver el del segundo puesto... Y todo con la información en vivo mientras se producía el festejo del ganador.
¿Qué reclamaba Silva?, que lo habían superado con bandera amarilla en la horquilla de la vuelta final. La bandera se mostraba por la ubicación del auto de Rubén Salerno quien fue protagonista de ese domingo al ganar una de las series y se había quedado fuera de carrera Final originando la advertencia a los pilotos.
Apasionante. Polémico. Imprevisible. Sensaciones se vivieron en el par de minutos finales de una carrera que parecía ya sellada con un triunfo de Marcos Di Palma y pasó a desatar la euforia de un Rafael Verna, quien al entrar en el último giro ni imaginaba celebrar su tercer triunfo en Buenos Aires.
La polémica del Final tuvo al comisario deportivo Armando Vivacqua con un protagónico al ordenar que no se haga el podio, mientras el Pato Silva apuraba el paso rumbo al lugar de la coronación, donde ya estaban instalados Verna, Cingolani y el Gurí.
"El segundo soy yo, hermano. ¿Dónde está la copa?, le dijo agrandado Silva a un sorprendido Gurí Martínez que no salía de su asombro..., que por entonces y como muestra de su alegría por su primer podio en Buenos Aires le había tirado las botitas a los hinchas. Al final se quedó sin nada.
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