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Brasil empuja la producción automotriz local
La industria automotriz argentina depende hoy mucho más del comportamiento económico de Brasil, que del debilitado mercado argentino. Son tiempos en los que se mira hacia Brasil y se ruega por que sus indicadores económicos sigan el curso ascendente, como está previsto para los próximos semestres. Los números muestran diferentes realidades: en enero, la producción de vehículos creció 39,7 por ciento interanual, según la Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa), gracias a un alza del 17,4 por ciento en las exportaciones, que compensó la caída del 14,4 por ciento de las ventas al mercado interno. Esta caída local no tiene soluciones a la vista debido a la creciente presión impositiva.
En este desempeño, Brasil fue clave: representó casi dos de cada tres unidades exportadas (63,6 por ciento). Una muestra aún más elocuente aún es que el mes pasado el país vecino importó de Argentina 1.184 autos más que hace un año: significa el 92 por ciento de la totalidad del crecimiento de las ventas al exterior (1.288 unidades).
Esta tendencia, aunque muy incipiente, es buena señal para algunas terminales. De hecho, Renault proyecta aumentar 56 por ciento la producción de los modelos Sandero, Stepway, Logan y Kangoo en su complejo de Santa Isabel, Córdoba.
“Hoy la previsión es fabricar un poco más que el año pasado. La expectativa es producir unas 50 mil unidades en 2020. En 2019 fueron 32 mil”, señalaron desde la compañía francesa. Pero subrayaron que es una proyección preliminar y que puede variar en función de cómo se comporten el mercado local y la evolución del comercio exterior. “El crecimiento estimado es en gran parte por las exportaciones a Brasil”, admitieron.
Fabricar 50 mil unidades es una buena noticia frente a los magros números de 2019, pero a la planta de Renault, por ejemplo, le queda todavía un largo trecho para volver a sus mejores épocas. Entre 2010 y 2013, según cifras de Adefa, Renault llegó a promediar en Córdoba una producción anual de más de 100 mil vehículos. Y la capacidad instalada actual es de 150 mil. Es decir que, aún con el crecimiento previsto, apenas llegaría a cubrir un tercio de este potencial.
Las proyecciones de Renault coinciden también con las expectativas de Fiat Chrysler Argentina (FCA). A mediados de enero, el director general de esa firma, Martín Zuppi, afirmó que tienen previsto fabricar este año 10 mil unidades más del modelo Cronos, lo que significa un incremento del 31 por ciento en la actividad de la planta de Ferreyra, Córdoba.
“En 2018 fabricamos 51.141 autos; en 2019 hicimos 32 mil. Este año tenemos el plan de producir 42 mil”, precisó. Así, FCA ocupará al 50 por ciento de su capacidad instalada. “Las señales de expansión vienen del mercado brasileño; en el local no hay nada que indique crecimiento”, completó Zuppi.
Entre agosto de 2019 y enero pasado, Renault redujo 29 por ciento su stock (de 9.384 a 6.578 unidades). Con relación a sus ventas mensuales, equivale a un mes y medio de patentamientos.
Fiat, por su parte, bajó 23,7 por ciento la cantidad de autos almacenados (de 10.011 a 6.578). La cifra actual representa 2,2 meses de ventas.
Respecto de los precios también se ven disparidades, y las marcas han ajustado diferentes valores en el año. Se trata de un 3% a 6% promedio. Las subas van de tres a seis por ciento, aunque hay casos de retoques menores y aumentos de hasta 10 por ciento.