Opinión
Buenos Aires tuvo una fiesta reconfortante
La presencia del Turismo Pista con su récord de participantes y del TCR South América en Buenos Aires tuvo un muy buen ambiente y mucho público. Fue el regreso del automovilismo pre pandemia en el Oscar y Juan Gálvez.
Podría haber sido una fecha más de automovilismo en el autódromo de Buenos Aires, pero no lo fue. Por varios motivos lo que se vivió este fin de semana en el "Oscar y Juan Gálvez" fue una muy buena demostración de la categoría que más ha crecido en los últimos años en cantidad de autos y calidad de espectáculos como es el Turismo Pista, con la presncia del TCR South América que en poco tiempo está ganando un lugar interesante en equipos y pilotos y está a punto de cerrar su segunda temporada.
El Turismo Pista nos tiene acostumbrados a superar los 150 autos en sus presentaciones y esta no fue la excepción sino que fue récord con 162. La exigencia del circuito 9, novedoso para la mayoría de los pilotos, le agtregó un ingrediente extra a las carreras que, si bien en algunos casos tuvieron vueltas con Auto de Seguridad, en su amplia mayoría fueron intensas, con emoción en la punta y con incertidumbre en el resultado final.
Lo deportivo importa, pero tras el encierro de la pandemia y las consecuencias que ellos trajo en el automovilismo, lo vivido el fin de semana fue un reencuentro con aquel automvilismo pre pandemia y liberado.
¿Quedan cosas por corregir y mejorar?, por supuesto que sí. Pero lo que hay que resaltar y dejar bien en alto, es que la cantidad de pilotos, equipos, autos, preparadores, mecánicos, familias, ambiente, ex pilotos, dirigentes y público, fue lo principal y lo más gratificante que se vivió en la fecha de automovilismo en Buenos Aires. Y es reconfortante.
Lo destaco porque justamente es lo que muchas otras categorias están periendo en este último tiempo debido a esquemas de negocio que no funcionan, entre otros temas. En el contraste quedan blanco sobre negro con aquellas categorías que sí funcionan y que tienen su merecido momento en medio de un contexto económcio que no ayuda en lo más minimo.
Lo que se vivió en Buenos Aires con la presencia de casi 200 autos en carrera y el desarrollo del espectáculo en la pista reivindicó una vez más, al Turismo Pista, sus pilotos y su dirigencia y al TCR Sudamericano, que con pasos firmes encuentra su lugar en las preferencias de la gente.
Como debió ser siempre, el autódromo, vivió su fiesta con el automovilismo deportivo por encima de todo, en su verdadera esencia. Con pilotos que disfrutan de las carreras y no las padecen. Con un ambiente presente que acompaña y con perspectivas de seguir creciendo en medio de las incertidumbres.
En poco tiempo el TC2000 disputará la fecha histórica de los 200k de Buenos Aires con lo que promete ser un gran acontecimiento y un espectáculo único para disfrutar. El anticipo ya lo vivimos, y ojalá se vengan grandes momentos en el autódromo porteño con la carrera más importante del año del TC2000.