Fórmula 1
Chocó, cambió de auto, corrió suelto y clasificó igual
Las desventuras del último piloto argentino que corrió el GP de Canadá de Fórmula 1. Una historia que pocos conocen de la clasificacion en Montreal...
Fue uno de los momentos más desopilantes, entre muchos, que tuvo la campaña de Gastón Mazzacane en su paso por la Fórmula 1. Se disputaba el Gran Premio de Canadá en junio de 2000 y el Minardi Fondmetal del piloto argentino había demostrado en los entrenamientos que una vez más era el peor de la grilla de esa temporada. Era lento, poco ágil y ni siquiera con el ruido del motor igual a los demás. Si tenía algo bueno era su relativa confiabilidad ya que no se rompía tanto como sus antecesores, pero en Canadá nunca anduvieron los frenos.
Nos situamos en la Clasificación del sábado, en la que en una sola tanda con boxes abiertos, los 20 participantes buscaban su mejor tiempo de vuelta y los peores trataban de escapar al temido 107% del tiempo de Pole. Si un piloto no cumplía la regla del 107%, quedaba eliminado y no podía correr el domingo. Para varios pilotos era una amenaza y para Mazzacane una espada de Damocles...
Sábado de calor intenso, circuito de tribunas repletas y la clasificación que se iniciaba a la misma hora de la carrera del domingo.
Mazzacane no había tenido buenos tiempos en los entrenamientos y en el arranque de la clasificación por el problema de frenos, tuvo un despiste en la curva 1 que rompió la suspensión del Minardi. Tuvo suerte. Como fue en la curva más cercana a la zona del paddock pudo volver a su box rápidamente.
El español Marc Gené, compañero de Mazzacane en Minardi, tampoco la estaba pasando muy bien con su auto y le costaba entrar en los tiempos que le aseguren la grilla.
En ese entonces el formato era de 12 vueltas libres en la tanda única. Los equipos hacían 3 o 4 salidas a pista pero el objetivo de Minardi era asegurarse al menos una vuelta lejos del 107%. El auto del argentino en la primera salida quedó fuera de batalla en la curva 1 y el del español con fallas no podía acelerar...
Pasaban los minutos y el panorama se oscurecía cada vez más para Minardi.
Al regresar Mazzacane al box, el equipo armó de apuro el auto de reserva, el famoso "muletto" para que el argentino al menos diera un par de vueltas y pudiera largar el domingo. En la segunda mitad de la tanda, Mazzacane salió a pista con el auto de reserva, pero una falla lo dejó sin nada y poco pudo hacer.
En ese momento, el español Gené, pese al pobre rendimiento de su auto lograba por fin, un tiempo razonable para poder correr. Solamente el alemán Nikc Heidfeld con un Prost-Peugeot estaba en esa discusión por el último lugar de la grilla.
Cuando faltaban 5 minutos para terminar la tanda, llegó a los boxes Gené y de inmediato el equipo le ordenó a Mazzacane que se siente en el auto para buscar la vuelta. Con desesperación le acomodaron la pedalera, le cambiaron el número y el argentino salió a pista con el miniuno de tiempo disponible.
Hizo su vuelta de lanzamiento y cuando pasó por la línea de control faltaban 20 segundos. Con ese tiempo inició la vuelta final mientras seguía fuera del 107%. Fue un giro veloz y desesperado ya que era la última posibilidad del argentino para intentar la carrera.
Finalmente cerró una vuelta que le sirvió para cumplir el objetivo con un tiempo de 1m 22s 091/1000 quedando a 3s 652/1000 de la Pole de Michael Schumacher con Ferrari. Pero ese tiempo no importaba, lo que realmente valía era que quedaba habilitado para largar el domingo.
Minutos después quienes estuvimos en aquella jornada increíble nos enterábamos de un detalle insólito de aquella clasificación. No solamente que Mazzacane la tuvo que hacer con tres autos, sino que en el intento final, con la desesperación y el apuro en Minardi, Mazzacane salió a pista con el auto de Gené y no alcanzó a atarse los cinturones de seguridad. Por lo tanto la vuelta rápida la hizo prácticamente suelto a casi 300 km/h buscando un tiempo que lo deje en condiciones de correr.... Toda una locura, pero real.
Pasado el tiempo en una entrevista Gastón Mazzacane recordó ese increíble momento. " La clasificación de Canadá de ese mismo año. Primero, me golpeé en la primera vuelta, ya que mi coche titular tenía un problema de frenos. Después, tampoco pude hacer el registro necesario con el muletto, porque había una falla en el motor. Entonces, lo tuvieron que parar a Gené y hacerme de apuro la pedaliera. Me quedaba una sola vuelta rápida para entrar dentro del 107% y lo logré cuando faltaban muy poco para el final. Salí a girar sin el cinturón de seguridad atado, ya que no me alcanzaba el tiempo. Por suerte, no me pararon en el control. De lo contrario, me hubiesen desclasificado.