Opinión
Cuando parecía que el protocolo nos podía salvar
Desde el momento que se desató la pandemia hubo una palabra que se la escuchó nombrar como nunca antes. Protocolo. Con ella, cada empresa, cada negocio, cada industria y hasta el deporte, comenzaron a rearmar el futuro de una manera distinta a la que estábamos acostumbrados. Todos pensaron que desde el momento que se tenía y se presentaba ese protocolo, para generar las garantías sanitarias, el motor se iba a poner en marcha. No fue así. Por lo menos para nuestro deporte. Desde hace un tiempo el automovilismo deportivo entregó ese reglamento al ministerio de Turismo y Deporte de la Nación para que sean evaluados. A la fecha no hay respuesta alguna y se sigue esperando.
La palabra del presidente
En las últimas horas el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, se manifestó por TyC Sports sobre nuestro deporte. Entre otras cosas Fernández dijo: “Hay que ver con que protocolo vuelve el automovilismo”. Si analizamos esta frase podemos sacar tres conclusiones. 1) Al presidente desde el ministerio todavía no le entregaron lo que ya se entregó. 2) Ya tiene el protocolo pero todavía no lo analizó, 3) Lo vio y analizó pero, de acuerdo a su postura, la salud está ante todo. Es por eso que uno puede pensar que prefiere seguir siendo cauteloso y por tal motivo alarga la respuesta que la industria sin chimenea está esperando con ansias. De las tres, para quien escribe, la última parece ser la elegida por el primer mandatario.
También Alberto manifestó que “se trata de cumplir lo que el papel del protocolo diga”. Y eso es verdad. Pero para eso hay que ponerlo en práctica. La única manera de saber si se respetan las medidas de seguridad es dejando de lado la teoría. Y es acá donde comienza a jugar la responsabilidad del ciudadano. Estará en nuestro accionar aprovechar la oportunidad para pasar definitivamente este pésimo momento.
La palabra de referentes
En el inicio de la semana Juan María Traverso, desde la Asociación Argentina de Volantes, le escribió vía Twitter al presidente de los argentinos para hacerle saber la inquietud de nuestro deporte. También fue contundente Agustín Canapino que expresó lo que sentía. A partir de ahora deberían aparecer más voces que se hagan escuchar. Tampoco debemos olvidarnos de Rodolfo Di Meglio que hace rato que viene pidiendo a gritos que se escuche a una parte importante del deporte.
Cuidado con las formas
Si hay algo que permite la democracia es expresarse libremente. Cada uno tiene derecho a decir lo que piensa y dejar asentado su punto de vista. El tema pasa en cómo decir lo que se quiere. En este momento tan complejo, donde la sensibilidad está a flor de piel, una frase mal utilizada o un tono de voz elevado puede dejar mella y mucho más en el mundo político. No se debe actuar presionando, se debe demostrar con hechos que hay una necesidad de poner en marcha el automovilismo. El cuidado es clave porque si hay algo, en esta Argentina, es que a la dirigencia política no le gustan las presiones.