TC2000
El alumno honró a su profesor
Guillermo Cruzzetti, que tanto aprendió de Alberto Canapino, debió asumir la responsabilidad de reemplazarlo en el equipo Chevrolet de Súper TC 2000. Luego de un año muy duro fue parte de un nuevo título que festejó Agustín en Buenos Aires.
Guillermo Cruzetti es una de las personas que más tiempo compartió con Alberto Canapino. Fue su alumno, su acompañante, su compañero y su colaborador. Compartieron miles de momentos, los buenos y los malos. En el camino recorrido Cruzzetti aprendió de la inteligencia de su profesor y potenció la pasión. Esa pasión que tenía Alberto por lo que hacía.
Cuando la lamentable noticia llegó el golpe anímico fue durísimo para toda la gente que rodeaba al maestro. La desaparición física de un referente en la ingeniería del automovilismo deportivo, Alberto estaba en su mejor momento, dejó shockeado a su entorno. Para ese grupo el telón cayó de manera inesperada. Fue un balde agua helada. Pero como se dice en estos casos la vida continua. Ellos debían seguir con los proyectos y se cargaron las responsabilidades al hombro. Y ahí estuvo Guillermo Cruzzetti. El alumno fue el elegido por el equipo Chevrolet YPF de Súper TC 2000 para ocupar un espacio muy grande. Guillermo tenía que hacerse cargo técnicamente, y lo hizo, de una estructura que tiene como meta ser competitiva todo el tiempo. Cruzzetti aceptó el desafío y desde que lo nombraron como responsable no tuvo en su mente otra cosa que la de dejar todo por ese profesor que tanto le dio. Era un compromiso gigante pero lo encaró. Con su perfil súper bajo supo meterse en el grupo. Aportó lo suyo, escuchó a los demás y siguió aprendiendo.
Lo vivido el domingo en el autódromo de Buenos Aires no fue algo más para Cruzzetti. La historia dirá que logró un campeonato de Súper TC 2000 con Chevrolet y no es un dato menor. Luego de la triste noticia “Guille” no se rindió y la corona que ganó, junto a todo el equipo, la mandó al cielo en agradecimiento a alguien que mucho le enseñó.