Mobility Hub
Auspiciado por
Jeep Gladiator la hermana del Torino
La Jeep Gladiator fue un vehículo de carga liviano con muy buena suspensión y una gran capacidad en la caja. Muchas líneas rectas y poco ángulo.
La pick-up era fácil de manejar y respetada en el tránsitompor su tamaño.
En el año 1963 IKA había discontinuado la Baquiano, por lo que decidieron construir una camioneta liviana que ocupara ese hueco.
De esta manera nacía la Gladiator, cuyo nombre nos asemeja a un luchador.
Grande, Robusto, ancho, de generosas diemnsiones, contaba, además con un muy buen volumen de carga, gracias a las pocas curvas y muchas rectas de su carrocería.
El motor carecía de potencia según los cronistas especializados de la época ya que en la ciudad abusaban de la segunda marcha y el consumo variaba mucho de acuerdo como se la manejaba.
En ruta en cambio se mostraba muy estable y su gran fortaleza le permitía fumcionar correctamente en todo tipo de terreno.
Originalmente la Gladiator fue fabricada en la planta de Santa Isabel en Córdoba con dos cajas de carga de 500 y 1000 kg respectivamente.
También se empezó a producir con doble tracción, aunque no se vieron muchas unidades bajo esa concepción.
La caja de cambios solamente tenía tres velocidades y alcanzaba una velocidad de 131 km/h.
La Gladiator se terminó de fabricar en 1975 con el motor Tornado Super Power 230 de 3770 cm3.
Con el motor Tornado la camioneta Jeep ganó en prestación y efectividad y mejoró, pero el gran cambio llegó en 1967, cuando IKA resuelve cambiar la denominación de la camioneta al llamarla T-80 a secas con una mejora clave: se abandona para siempre la caja de tercera con comando al volante para insertar la famosa caja de cuarta marca ZF de origen alemán.
La Gladiator acrecentó su fama de camioneta robusta y, por sobre todo, rápida. Tenía el mismo motor y la misma caja de cambios que montaba el deportivo Torino, que en 1967 iniciaba una arrolladora seguidilla de triunfos en TC.
En 1970 apareció la tercera generación de la camioneta Jeep. Se llamó T-1000 y llegó con mejoras que buscaban mejorar su destino utilitario, con un paquete de elásticos más robusto y un cambio que para muchos fue una involución: se eliminaba para siempre el eje delantero partido por rótula con barras de torsión, tildado de poco fiable por usuarios acostumbrados al más rudo de los usos.
En vez de la suspensión independiente que la caracterizara desde sus inicios, la Gladiator incorporaba un eje delantero rígido que le quitaba confort al mismo tiempo que proporcionaba una solidez a toda prueba. Calzar unas buenas cubiertas pantaneras era garantía de que no tendría problemas en el barro.
En 1974 la Gladiator incorporó el motor Torino 7 bancadas, aunque para entonces tenía más demanda la económica versión diesel, equipada con un motor Perkins de cuatro cilindros.
La fábrica de Santa Isabel, ya con el total de su paquete accionario en manos de Renault, produjo la Gladiator en partidas reducidas para el Estado Nacional, que las incorporó en áreas como la Dirección de Agua y Energía.
Algunas fueron carrozadas como doble cabina, pero ya ni esa modificación nada de eso pudo salvar a la hermana del Torino, cuya producción cesó definitivamente en 1978.