TC2000
Opinión
Top Race
La lógica de los equipos
Lo sucedido es SúperTC2000 dejó tela para cortar varias semanas, no solo por los actores –Agustín Canapino, Néstor Girolami, Ulises Armellini y el Team Peugeot Total. El saldo dejó un descontento generalizado en hinchas, pilotos y gente allegada al equipo y hasta en la marca.
Lo de ayer en Resistencia fue más de lo mismo. Canapino podría haberse dejado pasar antes y no lo hizo. ¿La razón? La sabe solo el arrecifeño, pero podemos aventurar sin cargar sobre él propiamente que todo piloto quiere ganar y que si por estas cosas no lo hiciere, pudiendo hacerlo, no querría pagar el precio.
¿Está mal el juego de equipo? El reglamento no lo impide. Punto para el equipo que decide aplicarlo en su beneficio, sea cual fuere el punto en que se basa para tomar esa decisión, puesto que no inflige ningún reglamento pese a que deportivamente sea un “mamarracho”, como dijera ayer el presidente del TRV6, Alejandro Urtubey.
¿Fue un error del equipo Midas? Hoy no hay mayor costo que lo que se dijo sobre la decisión, más pensando en que Canapino ya se aseguró llegar a la última fecha donde tres pilotos dirimirán el título solamente por su posición en esa final sin importar puntajes.
De todas formas el eje de la cuestión no es el resultado, creo, sino la forma. ¿Si se desvirtúa el espíritu del automovilismo? Claro que si. ¿Si es una “porquería” y una “falta de respeto al público” como dijo Urtubey? También lo es. Pero aunque la superación se hubiera dado en otro sector y de otra forma, aunque no lo hubiéramos advertido, el caso sería similar. Alguien debajo del auto decidiría quien ganó.
La Fórmula 1 debió modificar su reglamento después del recordado caso en que Michael Schumacher debió dejar ganar a Rubens Barrichello en el GP de USA en 2002 -y lo hizo también desacelerando en los últimos metros- por pedido de Ferrari.
Así las cosas, la culpa no me parece que sea del chancho sino de quien le da de comer. No de la categoría, ni del equipo, sino de los reglamentos que permiten estas cosas no solo en TRV6 sino en todas las categorías argentinas. Una medida como aquella de la F1, prohibiendo este tipo de arreglo de resultados, será la fórmula perfecta para evitar el juego de equipo.
Porque mientras el reglamento lo permita, y haya equipos, nadie estará infringiendo ley alguna y todo quedará a su entera disposición… incluido el resultado de una carrera. Aunque perdamos todos. Y tiene lógica.