TC2000
Los chicos ya juegan entre los grandes
Cuando detrás de un proyecto hay seriedad, profesionalismo, paciencia y por sobre todas las cosas hay mucho trabajo, el objetivo se puede cumplir. Y esto se vio en la tercera fecha del Súper TC 2000 disputada en el autódromo de Alta Gracia. Dos equipos particulares, que forman parte de la categoría, fueron protagonistas en el desarrollo del fin de semana. Y eso es muy saludable. Lo es para quienes trabajan en esas estructuras y lo es para el Súper TC 2000. Si bien es cierto que no es fácil quedó demostrado que no es imposible.
Urcera y el Monti Motorsport
De no haber sido por la rotura de la homocinética, la carrera clasificatoria del Súper TC 2000 la hubiese ganado Manu Urcera y por paliza. Tampoco quedan dudas, más allá que es imposible adelantarse al futuro, que por lo que se vio en la competencia final el Chevrolet de Manu hubiese triunfado el domingo.
La estructura que conduce Luciano Monti demostró rápidamente que puede estar a la altura de los grandes equipos del Súper. Lo hecho en el Cabalén no fue casualidad. En la segunda final de Buenos Aires ya se había mostrado y mucho le sirvió la prueba realizada antes del compromiso en la provincia de Córdoba. Muchos podrán decir que lo que sirve es el resultado final pero los fierros son fierros. La tranquilidad que les debe haber quedado a ellos es que en gran parte le ganaron, y muy bien, al Chevrolet oficial que terminó quedándose con la fecha.
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El Midas y la no sorpresa
Desde que arrancó el campeonato del Súper TC 2000 venimos manifestando que el equipo Midas Racing Team está para grandes cosas. Su trabajo, con autos que fueron llevados al taller a horas del inicio del torneo, es de menos a más. Ya conocemos el nivel de sus pilotos y el primer gran resultado se vio el domingo. El segundo lugar conseguido por Caito Risatti fue sensacional para el Team que maneja Sergio Raffaeli. Al igual que Monti superó a los Chevrolet oficiales, el equipo Midas superó a los Toyota oficiales. Y eso es saludable. Acá no hay magia. Hay trabajo.
A partir de ahora viene lo más complejo. Mantenerse. Pero no hay dudas que esta es una inyección anímica que los potenciará. El Monti Motorsport y el Midas son conscientes que a la larga las grandes potencias harán diferencia pero quedó claro, por lo menos en Alta Gracia, que los chicos pueden juegan entre los grandes.
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