Argentinos en el exterior
Pilotos top argentinos en el radar del Juncos Racing
El argentino Ricardo Juncos no tiene techo en sus aspiraciones y objetivos, y luego de desembarcar en los últimos dos años en dos de las tres categorías más importantes de los Estados Unidos, con su equipo Juncos Racing, ahora pretende cumplir el sueño de concretar su proyecto nacional con pilotos argentinos tanto en IndyCar como en IMSA.
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La noticia de su nuevo proyecto en IMSA junto a Cadillac hizo ruido en los últimos días, por lo sorpresivo y por el nivel del desafío. Juncos logró una gran reputación en el automovilismo norteamericano. Respetado por sus logros en Road to Indy, lo llevaron al IndyCar. Y su seriedad y profesionalismo le expandieron las fronteras para recibir, en los últimos días, la propuesta de Cadillac para sumarse a la clase mayor, la de los prototipos (DPi), en la IMSA WeatherTech.
Todavía necesitado de pilotos que arriben con presupuesto, no ha logrado contar con grandes talentos en sus butacas, con Kyle Kaiser en pleno crecimiento. Mientras tanto, Juncos modela en su cabeza su equipo ideal, celeste y blanco, con los talentos argentinos de exportación. Si bien es muy reciente lo de IMSA, los nombres empiezan a dar vueltas y José María “Pechito” López es el gran sueño. Juncos y López hace tiempo que mantienen charlas. El Juncos Racing siempre fue una opción interesante para el cordobés cuando a finales del 2017 y principios de este año su futuro era incierto, y la IndyCar era una alternativa tentadora y las 500 Millas de Indianápolis un objetivo concreto para ambos. Ahora, con el proyecto IMSA por delante, “Pechito” es la obsesión de Juncos, por su experiencia en los prototipos y en las carreras de resistencia, por su conocimiento de las gomas Michelin que serán las usadas por la categoría norteamericana en 2019, por su talento y por ser el mejor argentino.
López dependería del permiso de Toyota. Como antecedente, su compañero Mike Conway fue autorizado por los japoneses para competir en IMSA con Cadillac. En ese caso, López podría correr las cuatro competencias de larga duración de la temporada: 24 Horas de Daytona, 12 Horas de Sebring, 6 Horas de Watkins Glen y Petit Le Mans con las 10 Horas en Road Atlanta. La otra figura que completaría la tripulación de cuatro pilotos para las carreras de resistencia, en el ideal, podría ser Rubens Barrichello. El brasileño ya tuvo contactos con Juncos y está muy interesado en sumarse al proyecto. Cadillac ve con buenos ojos los dos nombres.
Para el resto del año, el Juncos Racing necesitaría a dos pilotos con dedicación completa. Allí es donde aparece otro nombre de piloto argentino. Néstor Girolami es el apuntado por Ricardo Juncos. Para eso, el joven de Isla Verde debería instalarse en Estados Unidos para correr todo el certamen, por lo que tendría que alejarse del equipo Peugeot del Súper TC2000, equipo con el que tiene una cláusula de rescisión de contrato en caso de que surgiera una propuesta del exterior. El otro piloto fijo podría ser un norteamericano de nivel, con experiencia en Le Mans y Daytona, que estaría en charlas avanzadas con el equipo.
Ricardo Juncos pretende ser identificado como el equipo argentino en el automovilismo norteamericano. Una especie de embajador. En IndyCar también aspira a tener a un piloto nacional en uno de sus autos para 2019. Y Esteban Guerrieri es el candidato natural. El piloto de Ramos Mejía conoce como ningún otro argentino las pistas de Estados Unidos, los óvalos y los mixtos, que visita la categoría. Juncos conoce las cualidades de Guerrieri desde sus tiempos de Indy Lights, cuando lo sorprendía con sus actuaciones.
Las aspiraciones de Juncos no terminan allí. Su idea es promover el acercamiento de IndyCar a las autoridades gubernamentales argentinas para que la categoría tenga una fecha de su campeonato en el Autódromo de Buenos Aires. Las ventajas de esta iniciativa radican en que no se precisaría la remodelación del escenario porteño, ni el alto cachet que se necesita para traer a la Fórmula 1 al país.
Juncos persigue un proyecto integral argentino. Y el desafío está en marcha…
