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Renautl 4 L, "El Correcaminos" o el "Cuatro Latas"
El Renault 4 L, también conocido como "El Correcaminos" en nuestro país, fue uno de los autos más queridos por la gente.
Fue un auto que superó las cuatro décadas y vio la luz en el año 1962 cuando Renault salió a competir contra el Citroën 2cv en Francia.
En realidad el pequeño automovil de 5 puertas, toda una novedasd para la época, había surgido un par de años antes.
Resultó ser que en el año 1956, Pierre Dreyfus, presidente de la compañía, leyó en un diario que en Francia se preveía un aumento considerable de la tasa de natalidad. Sin más dilación, encargó a sus ingenieros la fabricación de un auto económico y muy útil, apto para la clase media de la época y con capacidad para llevar varios pasajeros.
Y así fue como, tras presentarse en el Salón de Paris a comienzos de la década de los 60, el Renault 4 finalmente se lanzaba al mercado en 1962.
El "Correcaminos" o "4 latas", como se lo conocía también por sus iniciales 4 L, se fue posicionando en el mercado y hoy puede considerarse un auténtico mito de la industria, un clásico.
Sus ventas fueron realmente exitosas ya que más de 8 millones de unidades salieron de las cadenas de montaje desde el inicio de su comercialización hasta su cese en el año 1994.
Son muchos los R4 circulando por el mundo, una producción fantástica y sólo comparable a la de otros íconos como el Ford T o el Volkswagn Escarabajo.
El 4 L, gracias a su construcción, fue un auto noble y práctico, en la que entran en juego un bastidor plano y una carrocería de gran altura, un interior amplio y fácil de cargar con objetos voluminosos. Además, su quinta puerta, novedad en la époc) y su asiento trasero rebatible.
Por su altura y suspensión, el R4 fue un coche perfecto para moverse por caminos rurales, por eso puede ser considerado uno de los primeros UTV.
No en vano, la Guardia Civil, la policía francesa y algún que otro cuerpo de seguridad eligió tener entre su flota este auto multifunción.
De todos los modelos lanzados al mercado, el primero de ellos respondía a la denominación R3 con un cuatro cilindros de 600 cc, de humildes prestaciones.
Por encima se encontraban los R4L, R4 Super y R4F furgonetta. Estos comenzaron con un motor de 845 cc y 30 CV con una caja de cambios de tres velocidades; posteriormente la transmisión ganó una cuarta marcha y, finalmente, en 1981, se dio la bienvenida al irrompible motor de 1.108 cc y 38 CV, que no anda muy rápido pero era muy económico
