Opinión
Werner, el heredero que se graduó de campeón
A esta altura del año cualquier persona que esté en la parte culmine de una carrera universitaria o terciaria transita por el momento de los finales para graduarse. El que pasó por esta situación el domingo en El Villicum fue Mariano Werner, quien rindió la última materia y se recibió de campeón de Turismo Carretera. El de Ford le devolvió la alegría a los entrerrianos tal como lo hizo su “maestro” Omar Martínez en 2004 y 2015.
El 2020 no fue todo color de rosa para Werner y eso lo ayudó a ser más fuerte. La temporada comenzó con un duro traspié, ya que en la cita apertura en Viedma fue excluido por una anomalía en el motor. Pero el entrerriano supo levantarse y mostrarse contundente, ya que en la primera fecha tras el parate por la cuarentena en San Nicolás, su Ford tuvo un gran potencial en el que logró las dos poles y en la segunda final llegó quinto tras partir desde el fondo.
Luego, llegó la desvinculación del Memo Corse y el DTA Racing. Todo parecía desmoronarse, pero tanto el equipo como el oriundo de Paraná tiraron para adelante y el Ford encontró nuevo “hogar”, ya que el auto quedó en el taller del Azul Sport Team.
En cada fecha tras la pausa, el Ford N°3 estuvo a la altura de las circunstancias y no desentonó. Siempre se mostró en los puestos de vanguardia y construyó estadísticas envidiables para cualquier. Tres victorias, dos poles y seis podios. Esto lo preparó de gran manera para rendir el último final.
Werner se sentó en el Ford y estaba listo para su examen culmine en El Villicum. Hizo todo lo que practicó y lo que le salió de manera perfecta en toda la temporada, ser inteligente y aprovechar el buen potencial del auto preparado por el equipo Memo Corse.
Desde el arranque del domingo Werner demostró que la definición de un nuevo campeonato no le afectó, ya que no le dio pelea a Agustín Canapino en la serie y se conformó con el segundo lugar. En la final, con un panorama muy alentador, el entrerriano rindió el último examen en el que no defraudó a todas las personas que lo siguen y se consagró campeón por primera vez del Turismo Carretera.
Como aquel 7 de noviembre de 2004, cuando el “Gurí” Martínez se graduó como monarca del TC por vez primera. Su heredero Werner siguió su camino, sacó una excelente en el examen y también se recibió con creces campeón de la categoría.