El Automobile Club de Milán rindió un homenaje a Alberto Ascari, campeón el mundo de F1 en 1952 y 1953, con la inauguración de un monumento dedicado al bicampeón en la década de los 50.
La ciudad de Milán ha querido inortalizar a uno de sus deportistas más exitosos mediante una escultura donde esta junto a su querida Ferrari.
Alberto Ascari ha sido el único piloto italiano capaz de ganar en dos ocasiones un mundial de Fórmula 1, y se convirtió en el segundo hombre procedente de Italia en ser campeón del mundo de F1, después de Guiseppe Farina.
La escultura fue creada por Francesco Triglia en la que aparece el milanés al volante del bólido rojo con el que ganó ambos títulos, la Ferrari 500.
El presidente del Automobile Club de Milán, Geronimo La Russa, ha asegurado que este monumento hará más grande la leyenda de Ascari, un piloto muy importante para el automovilismo italiano. Milán le ha querido rendir un homenaje a Ascari para que se lo recuerde como merece.
"Este homenaje hará aún más grande el recuerdo de un deportista milanés, que con sus victorias, contribuyó a mantener alto el prestigio italiano en el mundo. Es justo que Milán, su ciudad natal, le recuerde como es debido. Él es el último piloto italiano en ganar un mundial de Fórmula 1 y también el último que lo ha ganado dos veces", dijo La Russa.
Ascari fue junto a Juan Manuel Fangio el piloto más exitoso en las primeras temporadas de la Fórmula 1.
Lamentablemente dos años después de ganar su último mundial, el 26 de mayo de 1955, perdió la vida de forma prematura tras un accidente en Monza mientras probaba la Ferrari 750 Sport.