WTCR
El MAC3 tuvo un debut exitoso
El nuevo concepto de competencia que estrenó el WTCC, el pasado fin de semana, en Paul Ricard, fue positivamente recibido por el paddock de la categoría y para muchos superó las expectativas, después de haber vivido la primera experiencia del MAC3 que tuvo como ganador a Citroën, entre las marcas que compitieron.
La prueba “Fabricantes contra el reloj” (traducción del Manufacturers Against the Clock) es la nueva modalidad que implementó el WTCC en la apertura del campeonato. Allí los equipos oficiales compiten con tres autos de sus marcas, al mismo tiempo y a dos vueltas, para tratar de cubrir la extensión de la competencia en el menor tiempo posible. Citroën se impuso, sobre Lada y Honda (las tres terminales que se enfrentaron) y se llevaron 10, 8 y 6 puntos, respectivamente, para el campeonato de constructores.
Lada marcó un buen registro en el comienzo del MAC3 para meter presión. Robert Huff se quedó parado en la largada y dejó sin chances a Honda. Y Citroën, en último turno, tuvo un buen ritmo en el arranque que fue decayendo en la segunda vuelta y que le alcanzó para ganarle por tan solo 0s030 a los rusos.
“Creo que está bueno el formato y que no es estúpido. Para los pilotos fue divertido correrlo”, señaló Yvan Muller. “Tienes que tener tres buenos pilotos, hacer una buena largada y dos vueltas rápidas, por lo tanto es necesario ser muy consistente durante toda la prueba”, explicó el ex campeón francés.
El jefe del equipo JAS Motorsport, Alessandro Mariani, se refirió a la falla que tuvo Huff en la largada que condenó a Honda. “Era algo que podía pasar y pasó”, reflexionó Mariani. “Hicimos un día de simulaciones de MAC3 y supimos enseguida que la largada era el momento más crítico del juego”, afirmó el responsable de la escudería. Y agregó: “Me gustó, porque para el show televisivo fue mejor de lo que imaginábamos cuando nos enteramos de la introducción de este formato”.
El promotor del WTCC e ideólogo del MAC3, Francois Ribeiro, relató aliviado: “Cuando en mayo pasado comenté la idea, yo era el único que creía en esto… Hasta la gente de mi equipo creía que yo estaba borracho. Pero ahora lo hicimos y estoy feliz”. Y confesó: “Trabajamos mucho con mi equipo, las fábricas y la FIA, pensando en cómo hacerlo, y lo último que quería era introducir algo que fuera en contra de la naturaleza de este deporte y que el paddock lo criticara fuertemente como sucedió con la clasificación de la F1. Por suerte, esto no pasó”.
Ribeiro no solo estaba interesado en la reacción de los boxes sino también del público. “Estuve siguiendo las redes sociales, y esperaba que un 50 por ciento dijera que esto era una cosa estúpida. Sin embargo, ese rechazo no se manifestó. Vi que la gente al principio no lo entendía y cuando lo comprendió lo aceptó”.