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El recuerdo del rival argentino que tuvo Senna en Inglaterra
Ayrton Senna no solo marcó su propio camino dentro del automovilismo, sino que también dejó una huella en aquellos pilotos que lo enfrentaron y con los cuales tuvo rivalidad. Enrique Mansilla fue uno de los que tuvo que batallar con el ascendente brasileño cuando este transitaba su camino por la Fórmula Ford 1600 durante 1981.
“Marchaba octubre o noviembre de 1980 cuando yo competía en Fórmula Ford y el equipo Van Diemen me llama para ser piloto oficial junto a Alfonso Toledano. Pero en enero de 1981 apareció en la fábrica Chico Serra y charló con Ralph Firman, que era el dueño. Ahí decidieron incorporarlo a Ayrton, nos consultaron si teníamos algún problema con su llegada y naturalmente, respondimos que no porque en lo personal nunca tuve inconvenientes con ningún sudamericano, menos con un brasileño”, relató Mansilla en torno a la llegada del paulista a la estructura con base en Snetterton.
En la misma línea, agregó: “Comenzamos muy bien el campeonato e inmediatamente se empezó a denotar su calidad conductiva y arrancaron los roces conmigo en particular. Más que nada por las mañas que tenía Senna por lo que traía previamente. Él tenía toda la escuela del karting y yo en 1981 estaba en el segundo año de mi carrera deportiva, por lo cual tenía más experiencia. Ganarle no era imposible, pero si era difícil”.
La máxima tensión entre compañeros de escuadra se dio en la cuarta cita del torneo en el circuito de Mallory Park. El nacido en Sao Paulo había logrado la pole, pero en la partida, el capitalino logró hacerse con la punta. Tras una carrera pareja, ambos se tocan en la curva Gerard durante la última vuelta y la victoria queda en manos de Mansilla y Senna debió conformarse con el segundo lugar.
Luego de la competencia, la acción se trasladó a la zona de boxes, donde los dos pilotos protagonizaron un fuerte encontronazo. “Esa temporada hubo mucha fricción y se produjo la famosa discusión entre ambos y Keith Sutton saca la foto emblemática de aquel momento, donde él me tiene agarrado del cuello y yo lo sujeto de los hombros. Tuvieron que meterse Sergio Rinland y Enrique Benamo a separar. Después de lo que paso, Firman nos separó y ambos pudimos ganar sendos campeonatos”, detalló “Quique”.
Superado aquel incidente, los dos siguieron en Inglaterra, pero por caminos separados. “En 1982, Ayrton decidió correr en Fórmula Ford 2000 por una cuestión familiar y yo fui a la Fórmula 3 Británica con el West Surrey Racing, pero todo se me complicaría por la Guerra de Malvinas. Sobre fin de año, me pide que lo contacté con el dueño del equipo Dick Bennetts y se terminó sumando y ganando el título de F3 en 1983”, explicó el ex piloto de 63 años.
A pesar de los rumbos diferentes, la relación entre ambos continuó y hoy sigue con gente allegada al tricampeón de la Fórmula 1. “Luego de la parte deportiva, nuestra amistad permaneció por mucho tiempo. La última vez que hablamos fue en el año de su muerte, ya que me llamó para mi cumpleaños en febrero y yo lo hice en marzo también para su cumpleaños. Hoy en día sigo en contacto con gente de su entorno”, puntualizó.
Por último, Mansilla tiene en su memoria a Senna como un adelantado en su tiempo. “Es bueno recordarlo a Ayrton y tenerlo presente porque fue un adelantado a su tiempo. En esas épocas, él trajo al automovilismo un estilo distinto y fue un personaje tanto arriba como abajo del auto. Se manejó muy bien y la gente se va acordar para siempre de él, como ha sucedido con grandes pilotos de la talla de Juan Manuel Fangio, Stirling Moss, Jackie Stewart o el mismo Carlos Reutemann”, finalizó.
Fotos crédito Motorsport