Opinión
Es Rafaela....
Para la sexta fecha de su calendario el Súper TC 2000 no experimentó nada. No necesitó invertir la grilla, no hizo falta vuelta Joker, no necesitó que quien ganó la clasificación largue desde el fondo, no necesitó hacer cambios de gomas y no necesitó nada fuera de lo común para lograr un buen espectáculo. El Súper TC 2000 necesitaba correr en Rafaela para poder conseguir esa carrera electrizante, que tanta falta le hace a automovilismo argentino, y lo logró.
Lo vivido en el en el autódromo de la ciudad santafesina fue tremendo. La adrenalina, la velocidad, los nervios, el coraje, la capacidad conductiva y el trabajo de ingeniería, formaron el combo perfecto para ver el tremendo espectáculo que se vivió. El automovilismo y la gente agradecida.
Durante todo el fin de semana todo fue vibrante y el condimento lo pone el escenario. Las buenas competencias siempre se dan en circuitos donde se desarrolla la velocidad y en los calendarios de la actualidad tenemos cada vez menos con esas características. Las carreras lindas, y no por casualidad, salen en escenarios como San Juan, 9 de julio y circuito 12 de Buenos Aires. Rafaela es el autódromo, es el lugar y es el dibujo. Sabemos que genera preocupación, que genera miedo y que tiene su costo, pero ofrece lo que el público espera de una carrera de autos.
Por último, bien por la dirigencia de la categoría que decidió reincorporar dicha plaza a su calendario 2017. Con sus chicanas, el ovalo debe estar siempre y siempre saldrán buenas carreras. Ahí nada debe inventarse, todo sale solo ...porque es Rafaela.