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Fiat Uno ef 1.6: "El juguete Rabioso"
El Fiat Uno ef 1.6 aperció por las calles de la Argentina en 1990.
Basado en el modelo de serie Fiat Uno SCV con motor Tipo 1.6 litros, este auto armado fuera de serie, reelaborado en casco, suspensiones y aerodinamia por Edgardo Fernández.
Con un motor preparado el pequeño deportivo se lanzó como un coche razonablemente dúctil, además de bien picante.
La finalidad del constructor fue entregar un producto con prestaciones importantes, similares a las de un auto de carrera, y a la vez que capaz de circular por las calles sin problemas de motor, temperatura, etc. Ambas cosas las logró, y con una calidad de acuerdo con su prestigio, gracias a modificaciones aerodinámicas (spoiler delantero y trasero, alerón, pasarruedas ensanchados, llantas y neumáticos de mayor medida), rediseño de todas las suspensiones y un refuerzo en la estructura delantera, además de algunos retoques al motor, por obra y gracia del "Maestro" Rafael Balestrini.
Este fuera de serie fue testeado por el propio Edgardo Fernández durante 50.000 kilómetros por todo tipo de terrenos antes de que viera la luz, con resultados más que positivos.
El pequeño automívil mostrava buena adherencia en curvas rápidas y a altas velocidades, mostrando reacciones de un verdadero auto de carrera, lo que seguramente por dichas características, requería un manejo extremadamente fino, por la dirección directa y su gran poder de aceleración (0-100 km/h en 9.67 segundos).
Contaba con una velocidad final de 180 km/h, menos de la esperada, pero resignada en parte a cambio de dotarlo de una tenida muy confiable gracias al generoso spoiler delantero tipo T.C. 2000.
La línea básica del Uno ef fue moderna, siguiendo los conceptos que había en ese entonces.
Este auto tenía modificaciones considerables aerodinámicamente y estéticamente también que lo hacían mucho más deportivo.
La estructura fue reformada para obtener mayor rigidez.
El puesto de comando es más cómodo por las butacas. El volante tenía mejor agarre que el original.
El motor de 1600 cm3con 115 hp, elaborado por Ballestrtini y armado por Carlos Nicotera, se le cambió el árbol de levas con distintos valores de cruce y alzada. Las válvulas eran de mayor diámetro, con cámaras y asientos rectificados. El múltiple de admisión pulido y hermanado con la tapa de cilindros, con un carburador calibrado de acuerdo a las prestaciones.
Fue un auto deportivo y concebido para aquellos a quienes querían tener un pequeño auto de competición para andar por la calle con una suspensión muy dura, ruido por el escape modificado y para andar "en vueltas".
El Fiat Uno ef, (por su constructor Edgardo Fernández), fue un pequeño picante y divertido, como lo bautizó el recordado colega Néstor Carbia , "El juguete rabioso".
