Opinión
Hay que portarse bien
Las autoridades deportivas de las últimas carreras han tenido un papel decisivo en definiciones importates. En todos los casos los Comisarios Deportivos actuaron con celeridad y sin fallas, más allá de alguna polémica, las interpretaciones, los puntos de vista y la posiciones de los afectados por las medidas.
Si queremos un automovilismo mejor, es necesario que en todos los rubros se avance y en el caso de impartir justicia en pista, las autoridades de la CDA del ACA han mostrado en la gran mayoría de los casos en los que le tocó actuar, estar a la altura de lo que siempre se les exige. La presencia de ex pilotos ayuda (Mariano Acebal, Fernando Criceri, Gustavo Der Ohanessian, Carlos Zanotti), pero también debe ser muy valorado el aporte de la tecnología de las cámaras propias, a bordo y de televisión para reslover rápido los problemas más difíciles y urgentes.
Si repasamos los últimos dos fines de semana veremos que en San Martín, Mendoza las decisiones de las autoridades modificaron una coronación y un triunfo. En el primer caso se excluyó a Martín Moggia de la primera carrera de la Fórmula Renault 2.0 tras comprobarse que había utilizado un neumático mal sellado, error que admitió su equipo. Moggia se había consagrado Campeón y estaba festejando cuando le avisaron que estaba sancionado. Bien sancionado.
En el Súper TC 2000 la CDA actuó rápido con la sanción a Norbreto Fontana (Chevrolet) ganador en pista de la carrera, por no haber respetado el carril de ingreso de la vuelta Joker en las dos veces que la utilizó. El de Arrecifes tuvo sus argumentos, planteó sus dudas sobre la medida, pero luego admitió su error. Emiliano Spataro (Renault) fue el ganador y Fontana sancionado. Bien sancionado.
Otro caso, pero que encendió alguna polémica fue el recargo que sufrió Agustín Canapino (Peugeot) por un toque a Facundo Chapur (Fiat) en plena competencia. Si bien se había avisado online durante la carrera que la maniobra estaba en estudio, la decisiòn se demoró por la complejidad de las imágenes que al final dieron suficientes argumentos a las autoridades.
Las tres decisiones más relevantes de Mendoza tuvieron influencia durecta en los resultados, pero fueron medidas acertadas y salvo la de Canapino, fueron medidas que se tomaron rápido.
En el caso de Junín con Top Race y TR Series pasó lo mismo. En el TR Series la sanción más discutida fue la del recargo de Maxi Valle, ganador en pista, por un toque en la largada. El retraso de Valle permitió a Sergio Guarnaccia, 2º en pista, quedar como ganador y adjudicarse la victoria que lo habilita para pelear por el campeonato en la Final. En Top Race, la exclusión de Juan De Benedictis en el dramárico final con Martín Ponte le permitió a éste acceder a la Final. Como habían llegado en el clasificador, habilitaba a De Benedictis para estar en la Final, pero la sanción cambió al piloto clasificado. Al igual que en Mendoza, las decisiones influyeron directamente en resultados y los clasificados por consecuencia.
Muchas veces se reclama a las autoridades deportivas y técnicas celeridad y claridad en sus decisiones. En San Martín y Junín los Comisarios deportivos de la CDA actuaron de manera rápida, efectiva y con argumentos claros. No influyeron los reclamos ni las consecuencias en cuanto a coronaciones, tirunfos o clasificados, Es lo que debe ser. Por eso, vale reconocer el papel que tuvieron en los últimos compromisos desde un lugar generalmente ingrato y en el que sólo se escuchar reclamos o críticas.
