Opinión
La F1 llegó tarde con la seguridad de los autos y los circuitos
Ayrton Senna se mató en Imola sabiendo que la seguridad en los autos y circuitos de la Fórmula 1, estaba cada año más descuidada.
Ayrton Senna murió en un accidente un día como hoy, hace 26 años. El mundo del automovilismo se paralizó y con impotencia y mucho dolor, vivió una de sus semanas más tristes. Hoy, al brasileño se lo recuerda en todos lados y en cada aniversario su figura parece un poco más grande. Cada vez duele más aquel despiste que terminó con la muerte.
Se ha dicho, y lo sostengo, que la Fórmula 1 nunca volvió a ser la misma.
Ya vemos que han cambiado radicalmente los autos y su configuración de seguridad. Cambiaron las pistas y las medidas de protección. También se modificaron las curvas, las rectas, los motores y su potencia, los autódromos, los países sedes, cambió el negocio, cambiaron las caras y los nombres. Por un lado debido al natural paso del tiempo, pero fundamentalmente porque después de la muerte de Senna se modificó parte de la esencia de la categoría.
Recuerdo, por ejemplo, la polémica que se originó cuando se cerró el dibujo que tendría la pista del autódromo de Buenos Aires para recibir a la F1 en su última etapa, dejando de lado el histórico circuito 15.
Así, fueron apareciendo trazados como el de Argentina, Imola sin Tamburello, Hungaroring, el nuevo Interlagos, y paulatinamente salieron de escena A1 Ring en ese momento y hoy circuto Red Bull, el histórico Silverstone (el lifting lo desfiguró), el histórico Hockenheim (quedó inutilizado), lo mismo sucedió con Magny Cours. Ahora ni siquiera se correrá en Francia. Los circuitos cambiaron y encogieron. Los mutilaron. Lo mismo pasó con las potencias de los motores. Incluso oírlos en este último tiempo, dan ganas de llorar.
Pasaron 26 años. Allí estará hoy y siempre el recuerdo en Imola. Con sus postales de primavera precoz y árboles todavía amarillentos bordeando el parque del autódromo. El río Santerno con sus aguas frías, transparentes y verdosas. Con álamos verdes y altos en sus riberas que saludan con sus movimientos. En Tamburello, en el exacto lugar del accidente, en cada aniversario se llena de flores, ofrendas, regalos y recuerdos para Ayrton. Hoy debe estar lleno de flores amarillas...
El doloroso final de Ayrton Senna, cambió definitivamente el rumbo de la Fórmula 1. La Federación Internacional del Automóvil (FIA) y la categoría tuvieron que poner todo su esfuerzo en la seguridad que descuidaron en esos años vertiginosos de la categoría. Senna fue uno de los primeros en darse cuenta de que jugaban con fuego y poco pudo hacer.
Minutos después del fatal golpe del Williams en Tamburello, la Fórmula 1 se había dado cuenta de que había llegado tarde ante lo irremediable.