Opinión
Muerte de Ayrton Senna: la F1 cambió para siempre
A 30 años de la tragedia de Imola, el recuerdo de Ayrton Senna está cada vez más presente. ¿Cómo cambió la categoría después del accidente?
A 30 años de la muerte de Ayrton Senna pareciera que el mundo del automovilismo lo tiene cada vez más presente y en cada aniversario su figura parece más grande.
Todos lamentamos aquella trágica muerte que se podría haber evitado. Tras ella y el estupor, llegaron los cambios inexorables en la Fórmula 1.
Mucho se modificó tras la muerte de Senna, tanto en los autos, como en las pistas, las curvas, las rectas, los motores, los autódromos, los países sedes, las ciudades.
Sin ir muy lejos, se recuerda la polémica que se originó cuando se cerró el dibujo que tendría la pista del autódromo de Buenos Aires para recibir a la F1 en su última etapa. Una verdadera lástima utilizar dibujos tan poco veloces.
¿Qué era eso?, era la nueva Fórmula 1 post Senna. Así, fueron apareciendo trazados como el de Buenos Aires en su época, Imola sin Tamburello, Hungaroring, el nuevo Interlagos, y paulatinamente salieron y entraron en escena el antiguo autódromo austríaco, el histórico Silverstone (el lifting lo desfiguró), el histórico Hockenheim quedó desconocido con el nuevo dibujo y dejó de ser lo que era, lo mismo sucedió con Magny Cours que desapareció. Los circuitos cambiaron y encogieron. Se corre en Arabia Saudita, en Bakú, por ejemplo. O en China como hace unos días..
Lo mismo pasó con las potencias de los motores. Cada vez menos cilindrada, menos potencia, menos ruido. Incluso oírlos hoy dan ganas de llorar en el recuerdo de los V12 o V10.
Pasaron 30 años. Allí estará hoy y siempre el recuerdo en Imola, en el autódromo Dino y Enzo Ferrari. Con sus postales de primavera precoz y árboles todavía amarillentos bordeando el parque del del escenario principal. El camino de barrancas bajas, con tierra arenosa y tapada de hojas de álamos altos y grises. El verde que no se anima a cubrir las riberas de ese riacho de agua fría.
Y el río Santerno con sus aguas transparentes y verdosas. En Tamburello, en el exacto lugar del accidente, en cada aniversario se llena de flores, ofrendas, regalos y recuerdos para Ayrton.
A quien desde tan lejos, y tan cerca en el corazón, también recordamos.