TC2000 Series
"Nunca me voy a permitir olvidarme de esto"
Hoy se levantó y fue al taller como cada lunes, pero no a trabajar. Fue a hacer unos trámites y a buscar la camioneta para viajar a Buenos Aires, porque esta noche va a estar en Sigue Girando. “Me parece mentira. ¡Siempre lo veo por TV y hoy me va a tocar estar ahí!”, reconocía Rosso esta tarde. Le costó, le cuesta todavía, darse cuenta todo lo que logró con su primer triunfo en la histórica categoría argentina.
¿Te cuesta bajar después de tanta emoción?
“Me dormí a la media noche y tuve que ponerme la tele para eso, pero me desperté a las 5 de la mañana y no me volví a dormir. Esto es algo que no me voy a permitir olvidármelo nunca”.
¿Cuándo te diste cuenta que habías ganado?
-No caí hasta que me avisaron por radio que la victoria era mía. Después empecé a caer lentamente y pensé en mi viejo, en el equipo, en el esfuerzo de todos los que hacen el RAM, en los mecánicos y en mi abuelo, que es el que más fuerza hizo para que yo empiece a correr.
¿Te remontó a tus triunfos en Gran Bretaña?
-De mi pasado en Inglaterra no me acordé en la carrera, pero si en la previa por las características que tenía por el clima. Allá la primera vez que me tocó correr con lluvia. Pero en lo que más pensé fue en todo el sacrificio que hicimos todos.
¿Qué sentiste cuando viste que habías ganado?
-En la vuelta de honor fui cayendo de a poco. ¿Qué sentí? Emoción, satisfacción, un rejunte de cosas que no puedo expresar con palabras. Nunca había sentido algo así, que se yo. Será porque al TC2000 siempre lo viví de otra manera quizá.
¿Con lo el sábado ya estabas hecho?
-Jaja. Era un gran resultado ya y si bien no estaba conforme solo con eso, fue lo mejor que había vivido en TC2000 hasta entonces. Después de los ensayos sabía que tenía un buen auto y cuando clasificaba y me dijeron cual era el tiempo hasta entonces sabía que tenía para bajarlo, y a eso fui. Salí a buscarlo como podía, eh… y salió nomás. En el Sprint me fue fantástico y hasta pude ayudar a mis compañeros con maniobras limpias y sin cometer errores, eso me hizo ir a dormir feliz y súper relajado.
¿Alguna vez lo habías imaginado?
-Desde chico siempre fui a las carreras y veía al TC2000 desde abajo queriendo ser como ellos, los pilotos, algún día. Qué mi nombre entre en la historia junto al de esos tipos que siempre fueron mis ídolos es algo muy fuerte para mi. Siempre pensé ´algún día voy a estar ahí en el podio, como hacen ellos’, y ahí estuve.
¿Qué te produjo saber que tu nombre también va a estar en la historia de la categoría donde tu viejo tiene tanta historia?
-Se que Rosso es un nombre importantísimo en la historia de la categoría pero el apellido no me pesa. No me pesó tampoco para volver a la Argentina y ser uno más dentro del equipo, donde tampoco tuve prioridades por eso. Pero desde el vamos quise seguir los pasos de mi viejo, pasé toda mi vida queriendo ser quien estoy comenzando a ser. Es impresionante cuando lo pienso así.
¿Habías pensado que podía darse este resultado en tu primer año?
-Al principio si. Después la cosa se empezó a complicar. Pero desde la segunda carrera en La Plata ya me sentí más cómodo en el auto, pero sabía que me faltaba.
¿Y qué cambió?
-La condición de pista ayudó mucho. Fue fundamental, porque al auto le cayó muy bien.
¿Te sentís mejor sobre mojado?
-A mi la lluvia me divierte. La primera vez que salí a correr con lluvia en mi vida, cuando corría en la Plus, mi viejo me dijo: “No te asustes. Todos están iguales, a todos le pasa lo mismo”, y yo salí y me encantó. Desde ahí siempre que corro con lluvia me fue bien. Cuando llueve me siento muy confiado.
¿En qué momento de tu vida llega el triunfo?
-Me llega en un momento donde hice un click en que estoy separando mi vida privada de lo deportivo, y ya se lo que quiero en la vida. Así me fui a Rio Cuarto este fin de semana, con esa mentalidad. Me llega en el momento justo, lo necesitaba.
¿Te sirve anímicamente para lo que viene?
-Si bien es un circuito que no conozco el de Concepción del Uruguay, claro que me sirve pero en lo anímico. Me da más confianza para encarar cualquier carrera.
¿Qué cambió de aquel Colo Rosso a este?
- Trato de ver la vida con más tranquilidad, de no pagar más alto el precio de las cosas que lo que realmente valen, y en lo deportivo trato de dejar todo en cada cosa que hago en la pista o cuando me entreno.
¿Cómo calificás tu progreso este año?
-Siempre se aprende algo nuevo. Hasta el último día estás aprendiendo cosas, nunca llegás al 100x100. Pero creo que en ese sentido, creo que partiendo de mi debut mejoré en un 40% sobre el auto, y casi ni cambié mi forma de manejo sino que lo encaro de otra manera.
¿Qué te dijo Vichín?
-No hubo algo puntual. Me felicitó, me dijo que bamenjé bárbaro, como si fuera un piloto experimentado, hablamos de mi abuelo que siempre lo tenemos presente y a veces solo con mirarnos sabemos que estamos pensando en él aunque no nos digamos nada. Mi viejo no es de decir mucho en estos casos, pero si me felicitó mucho y estaba muy contento.