Turismo Carretera
"Palito" Ortega también fue acompañante
El 30 de agosto de 1970, era un domingo especial para los amantes del automovilismo de la Argentina porque había Turismo Carretera. Pero el destino, la casualidad, o vaya a saber que, quiso que ese domingo quede para siempre, no solamente en la historia de la categoría más popular de nuestro país, sino también en el automovilismo nacional.
Es que ese el cantautor popular en pleno auge en ese momento, Ramón Bautista Ortega, "Palito", aceptó la invitación del por entonces piloto del momento, Rubén Luis Di Palma para ser su acompañante, cosa que el tucumano no dudó ni un segundo, ya que siempre tuvo pasión e inquietud por los fierros.
La carrera fue la "Vuelta de Chivilcoy", en el trazado semipermanenteque tenía 152,376 Km. de extensión.
Le "loco" Di Palma y "Palito" dieron en punta las cuatro vueltas con el Torino blanco nº 2, aventajando a Eduardo "Pino" Volpicina y a Gastón Pérkins.
Cuando llegó Di Palma al parque cerrado, la máxima atracción fue su afamado acompañante, "Palito". Al bajar del auto ganador todas las cámaras, grabadores y micrófonos fueron para el circunstancial acompañante, quien quedó deslumbrado por la experiencia y elogió el manejo del "Loco" Luis, que como siempre sintetizó todo con una pícara sonrisa.
Palito Ortega, por ese entonces estaba muy interesado en los autos de competición, tanto que tiempo después filmó una película donde él hacía de piloto, “La sonrisa de mamá". La filmación fue en el autódromo de Bs. As. Y sucedió algo inesperado: el cantante, en un auto de fórmula se quedó sin frenos al ingresar a boxes, llevándose por delante a algunas integrantes del programa musical “Alta Tensión” que también integraban el elenco, programa que por entonces tenía gran rating y conducía otro apasionado por los fierros, Fernando Bravo.
Por fortuna el accidente solo provocó raspones y un susto grande. El film fue un éxito y Palito manejó apasionadamente un Sport Prototipo, provisto en ese momento por los "Hermanos Aranzana".
En esa carrera de Chivilcoy también debutaba con un Torino un joven de Carlos Casares, Roberto Mouras, ídolo inmdisvutido de Chevrolet y el más ganador de la historia del TC.