Fórmula 1
Pocos cambios en Ferrari
Para el Gran Premio de este fin de semana Ferrari sólo tendrá mínimos cambios en el piso del auto.
Lo que anda bien no se toca. Si anda muy bien, menos...Para este fin de semana en Imola los dos autos de Ferrari no tendrán suelo nuevo, ni el paquete de mejoras inicialmente previsto para la carrera de locales, en el circuito italiano. Así lo anunciaron desde Scuderia tras la carrera de Melbourne, que "con el formato Sprint, no da tiempo a probar novedades, ya que sólo hay una sesión libre antes de la Clasificación del viernes y el Libre 1 debe ser para preparar el resto del fin de semana".
Además para este viernes se espera lluvia sobre el histórico autódromo Enzo y Dino Ferrari, lo que aún complica otra vuelta de tuerca la posible planificación de cada sesión y sondear la adaptación a los nuevos neumáticos intermedios de Pirelli puede ser clave.
Carlos Sainz fue el piloto que realizó el test en agua del último día en Barcelona y sus tiempos fueron muy competitivos. Al ser un auto eficiente en todo tipo de terrenos, el F1-75 no debería tener problemas para ser rápido bajo la lluvia, aunque la lotería está siempre presente bajo condiciones adversas.
Desde la edición italiana de 'Motorsport.com' se especula que el auto no será exactamente igual que en Australia, pese a las similitudes de configuración de ambos trazados. "En el departamento de simulación que dirige Marco Adurno prefieren no introducir nuevas variables, aunque en el suelo habrá unas pequeños retoques 'antimarsopeo'", (antirebote) señala Franco Nugnes.
El rebote del auto en la zona rápida afectó mucho a Ferrari, sobre todo en el monoplaza de Sainz y se buscan pequeñas soluciones, sin cambiar el suelo ya existente, con algún tipo de corte añadido en la zona inferior, que libere al aire sin tener que aumentar la distancia del auto al asfalto, que es lo que le sucede a Mercedes, con la consiguiente pérdida de prestaciones en toda la vuelta, sin poder resolver del todo el rebote.
A Ferrari parece no afectarle en cuanto a prestaciones, pero la mejora de ese molesto rebote incontrolado afecta a los pilotos a la hora de conseguir el punto óptimo de frenada y los complica en cuanto a la concentración a lo largo de la carrera, por lo que eliminarlo es también muy importante.