Fórmula 1
Robo de datos en F1
El equipo Mercedes de Fórmula 1 denunció en las últimas horas a uno de sus ingenieros por pasar información con datos confidenciales y documentos a la escudería Ferrari, según informa la agencia Bloomberg.
El acusado de este caso de espionaje industrial es Benjamin Hoyle, uno de los integrantes de Mercedes AMG High Performance Powertrains, que es la parte encargada de hacer las unidades de potencia para el equipo campeón del mundo y uno de los elementos clave del éxito de sus últimas temporadas. Mercedes asegura que Hoyle, que tiene la intención de unirse a Ferrari en cuanto finalice el contrato que le vincula con Mercedes, estuvo buscando y guardando archivos durante el Gran Premio de Hungría, como información sobre daño recibido, kilómetros rodados o incluso códigos encriptados.
En el documento de la demanda, la escudería alemana asegura que las acciones de Hoyle “estaban calculadas para destruir o dañar seriamente la relación de confianza con ellos” y que tanto él como Ferrari “potencialmente han ganado una ventaja ilegal”.
Hoyle llegó en 2012 al departamento de ingeniería de Mercedes, como uno de los líderes del departamento. En mayo del año pasado comunicó a la marca alemana que no renovaría su contrato a fines de 2015, y en cuanto se enteraron de que quería unirse a Ferrri, decidieron asignarle tareas no relacionadas con la Fórmula 1. Incluso le dieron una nueva dirección de e-mail y sacaron todos los datos relativos a la escudería de su celular. Pese a esta reasignación, encontraron a Hoyle leyendo informes de carrera y recopilando información confidencial, según la demanda.
No es la primera vez que en la Fórmula 1 se da un caso de espionaje. Hace unos años, sucedió algo similar entre McLaren y Ferrari, cuando un ingeniero de la escuadra italiana, Nigel Stepney, entregó planos y diseños a Mike Coughlan, miembro del equipo británico.