Un libro lo inspiró a correr en Turismo Carretera

Oscar Erratchu nació en Balcarce en un lugar retirado del centro de la ciudad,  donde fue creciendo y tomándole gusto a la mecánica y al automovilismo. Fanático de Ford, su primera carrera fue con la camioneta Chevrolet de su padre. Le compró “El Tractor” a Eduardo Casá para correr en Mar y Sierras (Zonal) y varios años después, debutó en Turismo Carretera.

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“Empecé de chico a ir donde armaban el auto de Bordeu, mis viejos eran amigos de “Toto” Fangio y visitaba frecuentemente la rectificadora de Calamante y lo de Alberto Lozano (acompañante de Bordeu en sus primeras carreras en La Coloradita). Era la época que recién empezaban a armar La Coloradita, los fierros me gustaron desde siempre”. Cuenta Erratchu sobre sus inicios.

La aventura del debut en la camioneta de su papá

Una aventura en la camioneta Chevrolet de su padre le permitió sentir la adrenalina única que genera conducir en competencias, lo hizo en el Club Independiente de Lobería en el año 1967 y hay una anécdota sobre ese episodio:

“Un domingo a la noche mi viejo vio que la camioneta tenía un número pintado y me preguntó si había corrido, le dije que no, solo fui de auxilio a Lobería de Luis Morán (distinguido piloto balcarceño de la época). El lunes pasada la carrera, un vecino vino y le dijo ¡Qué bien anduvo Oscar ayer en Lobería!….y ahí se armó” recuerda con una sonrisa sobre su debut el piloto balcarceño.

Después armó su primera cafetera en el año 1968, luego de haber comprado un Dodge 1929 a un herrero y carpintero balcarceño llamado José Bibbó. Junto a Ramón Gala, que ya tenía experiencia en el armado de autos de carrera por haber trabajado con Luis Boichuk,  culminaron la carrocería y prepararon el motor con Harry Van Vliet logrando culminar los trabajos y debutar en el año 1969. En poco tiempo,  pasó a ser uno de los principales animadoras de la categoría cafeteras.

Le compra el Tractor a Eduardo “Tuqui” Casá

“Un día lo fui a ver a la estancia a Eduardo “Tuqui” Casá para comprarle el motor y ponérselo a la cafetera. Casá me respondió que vende todo junto o nada, es decir el auto y dos motores. Me volví decepcionado porque no tenía dinero para comprar ni un árbol de levas. De ahí fui derecho a lo de mi preparador Miguel Panaggio y justo ese día,  estaba un comerciante de apellido Rodríguez que escuchó el tema del auto. En definitiva la hago corta, él puso la mitad de lo que pedían y se ocupó de conseguirme un crédito en el banco para juntar todo el dinero que costaba “El Tractor” (Se trataba de una cupé Ford 1940, equipada con un motor V8 modelo 1946). A la semana teníamos el auto en casa”.

Con esa máquina adquirida y con la asistencia de Astoul Soprana fue protagonista de varios duelos en Mar y Sierras a finales de la década del ´70. Logró convertirse en base a resultados y duelos escalofriantes con rivales de su talla como Mariano Calamante, Enrique Gallinotti, Jorge Reimonte, Edgardo Lavari, Juan Occhionero, Jhonny De Benedictis, Jorge Roux, “Tola” Perduzzi, Edgar Pérez, Alberto “Mono” Beguerie, Oscar Castellano entre otros,  en figura respetada del automovilismo zonal que por aquella época disputaba sus campeonatos en Lobería, Balcarce, San Cayetano, González Chávez, Mar del Plata y Tandil.

Erratchu por intermedio de Eduardo Casá en el año 1975 logra participar en algunas competencias en Turismo Nacional pero la falta de recursos presupuestarios,  no le permitieron continuar al comando en ese momento,  de un Peugeot 504. Solamente contabiliza cinco participaciones en esta categoría y decide retornar al automovilismo zonal. En esta parte de su campaña lo hace en un auto que disponía en Balcarce la peña el Águila Roja.

​El debut en Turismo Carretera fue como acompañante de Mariano Calamante

En Turismo Carretera debutó como acompañante de Mariano Alberto Calamante (h) en la Vuelta de Olavarría el 12 de Octubre de 1975. La vida, 20 años más tarde le daría su oportunidad como piloto en Turismo Carretera cuando adquirió una Dodge propiedad de Juan Antonio De Benedictis en 1991, contando con la motorización de Justo José  Izaguirre y la atención  del balcarceño Jorge Catán.

Un libro lo inspiró a correr en Turismo Carretera

“Leo un libro que se llama la actitud mental positiva. Un camino hacia el éxito y  me cambió la vida. A raíz del libro ese empecé a pensar que es lo que yo siempre quise hacer,  y era correr en Turismo Carretera. Lo comenté en un asado en el taller, ya sabiendo que Jhonny De Benedictis vendía el auto, con varios amigos enseguida nos pusimos en contacto y llegamos a un acuerdo para comprar ese Dodge. En la presentación, contamos con la presencia de Juan Manuel Fangio. La  invitación la hizo Hugo Blas de Villa que en ese momento,  fue el conductor de esa fiesta  donde presentamos el Turismo Carretera”.

Actuación Deportiva:

1972: Subcampeón Mar y Sierras(Zonal)

1991: 13° Autódromo BA, 16º Zarate-Campana, 24º Lobos, 27º La Plata.

1992: 8° Balcarce, 12° Olavarría, 13° Gral.San Martin Mza, 14° y 18° Autódromo BA, 15° Nueve de Julio.

1993: 8° Autódromo BA 2 Horas c/G.Del Barrio, 8º Punta Indio, 9º Balcarce, 12° B.A.Morón, 14º La Plata.

1994: 6° La Plata, 13° Rafaela SF.

1995: 200 Millas de Rafaela invitado de José Edgardo Malisia AB. (Se desprendió la rueda trasera izquierda) y 200 Km de Buenos Aires, también invitado de Malisia AB.(Problemas con el diferencial)

Erratchu deja su reflexión final y dice: “De hacer una cafeterita acá en el campo, con un grupo de amigos a llegar a correr en Turismo Carretera, sin disponer prácticamente de los recursos presupuestarios y a todo coraje para un seco,  ha sido un sueño”.

A finales del 2000 retirado de la competición siguió esporádicamente corriendo como piloto invitado en categorías zonales del sudeste bonaerense. “El Vasco” decidió levantar el pie del acelerador tras un problema de salud y se dedicó a devolverle al deporte motor toda su experiencia, instaló en su chacra un banco de pruebas para todo aquel preparador o motorista que necesite probar elementos o piezas motrices brindando privacidad, responsabilidad, experiencia  y confianza en sus trabajos.

Fotos Guillermo Cejas //Mariano Andrés Calamante y Oscar Erratchu