Dakar
Arabia: las mujeres no podían manejar; ahora corren
Campeona mundial de T3 en Cross Country, Dania Akeel es una de las dos mujeres locales que corre el Dakar; deja un mensaje a las mujeres de su país, que desde 2018 pueden manejar legalmente en Arabia Saudita.
Y llegó el día. El 24 de junio de 2018 las mujeres podían conducir vehículos legalmente en Arabia Saudita. Fue una de las decisiones más impactantes tomadas por el rey saudí, Salmán bin Abdulaziz, y su heredero, el príncipe Mohamed bin Salmán.
En ciudades como Riad, o mismo en Jeddah, donde comenzó y terminará este Dakar 2022, suele verse con asiduidad a las mujeres al frente del volante en las amplias autopistas.
Mientras ello sucede en las pujantes urbes saudíes, en el medio del desierto, dos jóvenes se animaron a pasar las fronteras de las imposiciones sociales y no sólo conducen vehículos, sino también compiten en el mundo del motorsport.
Y qué mejor que el Dakar en Arabia para mostrar a las demás mujeres la importancia de hacer valer los derechos. A los 33 años, Akeel debuta en el Dakar. No está sola, ya que es una de las dos mujeres de la monarquía islámica en largar el Dakar, junto con Mashael Al Obaidan, la otra participante, con un Buggy T3 de tipo Maverick X3.
En el caso de Akeel, maneja el vehículo del poderoso equipo South Racing, navegada por un uruguayo. Sergio “Osito” Lafuente es un viejo conocido del Dakar, ya que fue piloto de cuatriciclos entre 2011 y 2015, para luego pasar a ser copiloto.
Lafuente, que ahora se desempeña como navegante y mecánico de Akeel, fue representante olímpico como levantador de pesas, en Barcelona 1992 y en Atlanta 1996.
"Espero que las espectadoras no miren tanto el resultado, sino que vean que puedo hacer lo que me gusta. Me coloco en una situación en la que puedo fracasar, o puedo cometer errores, pero también puedo tener éxito. Por eso es tan importante para mí llegar a Jeddah el 14 de enero", destacó Akeel.
Akeel viene de ganar el título mundial FIA de Cross Country Baja en la categoría T3. “Siento la responsabilidad de estar a la altura y de rendir homenaje a este papel. Pero demasiada presión solo puede ser nociva", indicó.
Danie se recibió de licenciada en Historia y Política Moderna en la Universidad Royal Holloway, de Londres. Luego completó una maestría en Negocios Internacionales en Hult International Business School. Luego se pasó al campo de la consultoría.
“Soy una apasionada del automovilismo. Recibí la primera licencia femenina saudí para el circuito de carreras de motos y participé en mi primera temporada de carreras de motos para la Copa Ducati en la temporada 2019/2020 de la Superserie Nacional de motos deportivas de los Emiratos Árabes Unidos”, recordó Akeel.
"El Dakar es una gran aventura. Es complejo desde lo mental y desde lo físico. Es una carrera conmigo misma. Con desafíos como éste, crecemos. Espero que todo termine bien", explicó. “Claro que quiero clasificar lo más adelante posible, pero mi primer objetivo es llegar”.
"Espero que las mujeres que me sigan en la carrera no miren tanto el resultado, sino que vean que puedo hacer lo que me gusta”, destacó.
Lafuente le comentó a Clarín sus impresiones sobre la actuación de Akeel: “Tiene mucha actitud. Para para adelante. Me impresionó su rendimiento. No es fácil debutar en un Dakar, en tu propio país. Y sin embargo sabe lo que hace, lo toma con gran responsabilidad y demuestra cuáles son sus condiciones”.
Y el piloto rioplatense destaca otra condición: “Más allá de todo lo que ella muestra al volante, hay algo muy importante. Es muy humilde y muy buena persona. Algo que no es menor en un ambiente tan competitivo”.
Más allá de lo deportivo, y de la participación de Akeel y de Al Obaidan, la decisión de la monarquía árabe sobre los permisos para que las mujeres conduzcan en la vía pública tiene sus razones. Los especialistas en temas árabes coinciden con que la medida adoptada en 2018 obedece a un objetivo netamente económico.
En los últimos años la situación macroeconómica de Arabia Saudita se debilitó y el objetivo del príncipe es diagramar una economía postpetrolera. El crecimiento de la población y el aumento del porcentaje de habitantes más jóvenes obliga al gobierno a definir políticas integrales.
Y para ello cree necesario sumar a las mujeres al aparato productivo de la Nación. Hoy en día sólo una de cada cinco personas activas es mujer. Y para que se establezca un crecimiento sostenido, buscan incorporar mayor cantidad de mujeres a la actividad laboral.
Más allá de objetivos políticos o económicos, las mujeres ganan terreno en un país donde queda mucho por conseguir. Y con esa bandera en alto, en el Dakar se busca la vidriera para impulsar a las mujeres en la evolución dentro de la cultura y costumbres saudíes.