El desafío de la nueva gestión del ACA

La nueva gestión del Automóvil Club Argentino debió enfrentar y encontrar soluciones que abarcan desde la reestructuración de la Comisión Deportiva Automovilística (CDA), pasando por la difícil tarea de seducir a importantes empresas para que se sumen a sus planes futuros, reforzar el vínculo con los líderes de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), atender la necesidades de las categorías que fiscalizan y armar el nuevo esquema del automovilismo argentino haciendo valer el Poder Deportivo y el Código Deportivo Internacional actuando activamente en un conflicto heredado por el descuido y el desinterés de la gestión anterior que llevó al automovilismo argentino a una lucha sin sentido de la que todos van a salir perjudicados.

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El daño que se hizo, ya está hecho y lo único que queda es consensuar para comenzar a crecer, pensando en pos de la actividad y no en caprichos o rencores que no conducen a nada.

Desde la salida de Jorge Rosales como Presidente del ACA y de Carlos García Remohi como presidente de la CDA, hubo que afrontar unos cuantos desafíos. Con una CDA debilitada, con cierto desinterés sobre la actividad que regulaba mas allá de los intereses personales de quienes la conducían, la nueva gestión se embarcó en una difícil misión con el objetivo de buscar cierto orden. Al intentar hacer valer su rol, no solo como fiscalizador de la actividad sino también como poseedor del Poder Deportivo otorgado por FIA, chocó contra el sistema de la ACTC, acostumbrado a otros manejos y decisiones y que se encontraba con la fortaleza necesaria como para imponer sus condiciones y no solo eso, arremeter contra el ACA intentando acaparar a todo el automovilismo bajo su esquema que conjuga Fiscalización, Organización, Control y Televisión.

A pesar de su debilidad como autoridad deportiva, la CDA y la propia Presidencia del ACA a cargo de Cesar Carman desde el mes de mayo, tomaron esta cuestión como un desafío y se pusieron a trabajar para lograr consensos. El resultado de este trabajo lo conoceremos en los próximos días, luego de una importante reunión que, según dicen, se concretará este jueves 24 de octubre y en la que aseguran la participación de Hugo Mazzacane junto a otros actores del lado de la ACTC, y Carman con una reducida comitiva representado al ACA. Se espera también la presencia de otros actores importantes y con miradas más objetivas respecto del conflicto. Uno de ellos podría ser el expresidente de Toyota Argentina, Daniel Herrero.

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Cesar Carman, tercera generación de la familia destinada a conducir los destinos del ACA, tiene varias prioridades en su gestión, probablemente más importantes que conducir los destinos del automovilismo en la región. Sin embargo ha puesto a este tema en la agenda de las prioridades y se ha avanzado en varios frentes. Desde el primer día la posición del ACA y de la CDA, hoy presidida por Eugenio Chippy Breard, fue la de encontrar soluciones, lograr acuerdos con la ACTC y recuperar el control sobre el automovilismo. Las primeras reuniones no lograron mucho, y hasta parecieron generar la reacción contraria en el otro frente. Sin embargo siempre se ha buscado generar un espacio de diálogo y con el pasar de los días el tema ha llegado hasta la propia FIA y a su presidente Mohamed Ben Sulayem, que solicitó encontrar los mecanismos necesarios para solucionar las diferencias y calmar las aguas. Es el propio Cesar Carman quien ha tenido varios encuentros con el presidente de la FIA para tratar todas las necesidades que tiene el automovilismo en este lugar del mundo. Fue el mismo Ben Sulayem quien le comunicó personalmente al Presidente del ACA que la FIA quiere que Argentina vuelva a los calendarios de los mejores eventos del mundo.

En los primeros días del mes de octubre, se dio a conocer una carta firmada por Fabiana Ecclestone, vice presidente de FIA en Sudamérica, en la que llamaba a solucionar el conflicto entre el ACA y la ACTC debido a que esta cuestión iba a influir directamente en las negociaciones que se mantienen para que en unos años la Argentina pueda volver a contar con un Gran Premio de Fórmula 1. En ese contexto y con el propio Daniel Scioli, Secretario de Turismo y Deportes de la Nación, involucrado en las charlas con Fórmula 1 y el ACA, sería de agrado de todas las partes terminar con esta disputa interna en nuestro país y allanar el camino en lugar de agregarle piedras.

Como parte de la nueva gestión en el ACA y en la CDA también se buscó reforzar aquellas áreas en las que era necesario marcar presencia. Sus dirigentes, muchas veces criticados por el ambiente y por los propios pilotos al no ser escuchados, volvieron a tener presencia en los autódromos y a recibirlos en sus oficinas. Se volvió a dar lugar al karting, renovando a sus dirigentes y organizando con mayor seriedad el Campeonato Argentino que tendrá dos eventos este año y probablemente cuatro en 2025, ademas de los distintos campeonatos que tendrán el aval y el apoyo del ACA.

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Fue la CDA a través de Breard y la Comisión Directiva de la CDA con Eduardo Baca y Luis Betnaza como algunos de los directivos más activos, quienes se involucraron con mayor seriedad en el armado de un plan estratégico que apuntale a toda la actividad motor a través de acuerdos con importantes empresas como YPF, Banco Macro y Pirelli entre otras. También se trabajó en el armado de la delegación argentina que en estos días está participando de los FIA Motorsport Games. Una especie de juegos olímpicos de automovilismo que abarcan distintas disciplinas. Esta vez nuestro país esta representado por una delegación de 14 pilotos que buscarán sus medallas enfrentado a más de 70 países del mundo. Esta acción forma parte de un pedido de la FIA al Comité Olímpico Internacional para que incluya al automovilismo en los próximos Juegos Olímpicos.

Hoy puede ser el día en el que el automovilismo argentino tome un nuevo rumbo. Todos esperamos que sea un camino de consensos, sin disputas que dañan, sin egos ni revanchas. El encuentro entre dirigentes previsto para este jueves será una gran oportunidad para encontrar soluciones y seguir adelante. Está en manos de la dirigencia del automovilismo la responsabilidad de lograr que esto realmente sea posible.