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Victoria, emoción, festejo y pedido de casamiento
La última fecha del Misionero de Pista, que se disputó en el Autódromo Rosamonte de Posadas, dejó festejo de todo tipo y hubo uno que no pasó inadvertido.
El piloto de Puerto Piray Lucas Torres ganó de punta a punta la última final del TC 4000 y su equipo se acercó a festejar a la zona de la técnica. La emoción de Lucas fue hasta las lágrimas porque tuvo un año muy bueno y no podía terminar de redondear. La victoria fue un desahogo para él y para el equipo que atiende su auto, el Torka Racing. También hubo una persona que siempre estuvo a su lado, Mariana Vogel, con quien Lucas lleva cuatro años de noviazgo y hace un año están conviviendo en Posadas. Mariana vivió en carne propia cada ilusión y cada desilusión de Lucas en el último año.
Lucas abrazó a su papá, su mamá como en cada carrera cumpliendo el ritual y salió corriendo para ir hasta donde estaba ella y sin sacarse el casco, ni los guantes, se arrodilló y le pidió casamiento al amor de su vida.
Claro que faltaba el anillo para sellar el compromiso. Pero, el equipo familiar de Lucas, tenía previsto otra sorpresa: una abrazadera metálica selló la unión.