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Vivian se dio el gusto y también manejó un Dodge Challenger
Franco Vivian volverá a subirse a un auto de competición, ya que hace pocos días fue confirmado como piloto invitado del campeón del Súper TC2000 Agustín Canapino para una nueva edición de los 200 Kilómetros de Buenos Aires. Por eso, el piloto capitalino entró en calor y manejó un Dodge Challenger en el trazado porteño.
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El Dodge Challenger salió al mercado en 1970 para dar pelea entre tantos con autos con mucha potencia. Un motor con seis cilindros V8 y 440 HP del Challenger una verdadera máquina para respetar entre los diferentes amantes de los fierros.
En su primer año de fabricación, Dodge creó casi 85.000 unidades en distintas versiones, que superaban con amplio margen a aquellas dos variantes iniciales: convertible y con techo. Diseñado sobre la base del Plymouth Barracuda, rápidamente tuvo el visto bueno del público de los autos y se colocó como uno de los favoritos por la gente americana.
Con una amplia gama de colores negro, gris y especialmente en naranja, la cantidad de Challenger aumentó de gran manera en las distintas rutas americanas. En poco tiempo logró convertirse en leyenda. Sin embargo, este modelo que parecía tener una larga vida, sufrió un golpe de nocaut en 1971, cuando el gobierno estadounidense realizó nuevas disposiciones que obligaron a disminuir la compresión del auto.
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El motor con mucha menos potencia que salía de fábrica, era “compensado” con variantes de diseño y comodidad para la persona que lo maneje. Pero para el público ya no era lo mismo y esto se notó en el mercado, ya que las ventas comenzaron a caer.
El Challenger, pese a sus nuevos diseños, dejó de fabricarse en 1974, con 188.000 unidades comercializadas. Un número que contrasta el éxito que tuvo en sus primeros años con el resto de su corta vida.
En 1978, en un intento por revertir esta mala imagen, Dodge volvió a la carga con este modelo pero los resultados fueron similares. Esta vez el vínculo con Mitsubishi le dio un toque japonés al diseño.
A pesar de esto quedó en la memoria colectiva el origen de Challenger, 34 años después, Chrysler retoma la idea de volver a ese momento donde la potencia era su denominador común. Y en el Salón de Detroit se presentó la tercera generación del emblemático modelo.
Esta máquina dirá presente en el Premium Track Day, un día con mucha adrenalina, tanto para pilotos como para la gente que estará presente en el autódromo de Buenos Aires, que vivirán la experiencia Premium Track Day, con la oportunidad de ver los autos y motos más lujosos más imponentes del mundo. El evento tendrá actividades pensadas para que los amantes del mundo motor se lleven un recuerdo imborrable, además de trucks de comida, shopping a cielo abierto y música en vivo.
