Opinión
Altuna y Canapino, nuevamente mano a mano
Mariano Altuna y Agustín Canapino volverán a definir el campeonato argentino de Top Race. Para el piloto de Lobería será una especie de revancha. Por más que él no quiera llamarlo de esa manera, el recuerdo de la definición de la temporada 2016 está a flor de piel. En Salta, Mariano festejó con su equipo el primer campeonato hasta que le llegó la comunicación de que la maniobra realizada a su contrincante no era válida. Agustín volvió a sumar una nueva estrella, la polémica se desató y la rivalidad se potenció.
En este calendario no es casualidad que los dos vuelvan a ser parte de la definición. Era más que lógico. Ambos demostraron ser regulares durante todo el año y contundentes en ocaciones claves.
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Más allá de que en momentos definitorios siempre hay una cuota de nerviosismo y de presión, en ninguno de los casos parece notarse. Si bien para Altuna sería su primer gran logro, al piloto del SDE Competición se lo ve súper tranquilo y con mucha confianza. El auto que tiene demostró estar a la altura de la circunstancias y llega a Paraná con seis puntos de ventaja. Tres más de lo que llegó al Mouras de La Plata. A partir de ahora solo depende de él y de su auto. Con llegar por delante del de Arrecifes será automáticamente campeón.
Está más que claro que el rival que tiene en frente no es fácil de vencer. Es Agustín Canapino. El "Titán" tiene toda la experiencia y todo el conocimiento para este tipo de momentos. Nunca se conforma, siempre quiere más. Si hablamos de obligaciones, es el hombre del Sportteam quien tiene un poco más. Debe salir a buscar todo y no hay dudas, que fiel a su estilo, así lo hará.
Para el “Monito” es la gran oportunidad. Hizo muy bien las cosas, interpretó una categoría que no es para nada fácil y se convirtió en la piedra que Canapino tiene en el zapato.
El 3 de diciembre se cerrará un nuevo capítulo y ambos volverán a quedar mano a mano. Los dos saben que el éxito no llega solo. Hay que trabajarlo para conseguirlo y cada uno lo está haciendo. Ahora solo resta saber quién saca la ventaja en una competición que está muy apretada.
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