Esteban Guerrieri arrancó con el pie derecho la temporada 2017 del WTCC. El piloto argentino, contratado por cinco fechas en el equipo Campos Racing, demostró su talento, capacidad y que no le peso para nada correr en un callejero y menos con los pilotos experimentados de la categoría mundial.
Con un Chevrolet Cruze de un equipo particular, con el cual ya había sorprendido en su debut en las Termas de Rio Hondo con la pole, Esteban aprovecho al máximo la chance que le dio la inversión de la grilla entre los 10 primeros de la clasificación, había quedado por recargos 9º, y largar desde la primera fila junto al experimentado Tom Coronel.
Metió presión desde el comienzo y fue exigiendo al holandés que se pasó de largo en una chicana y le dejó el camino libre al piloto de Mataderos que manejó como él sabe hacerlo, sin fisuras, y con la tranquilidad de sentirse en un lugar donde siente confianza, tranquilidad y le permite disfrutar.
Viendo la carrera por TV, el actual piloto Citroën se STC2000, nos dejó la sensación que estaba en su salsa, en su hábitat natural. Su carrera areció un trámite.
Era el Guerrieri del STC2000?. El que a veces la paciencia le juega en contra y arrasa con todo provocándole algún que otro dolor de cabeza?. Si es el mismo. El talento no se mancha pero indudablemente en el ámbito internacional se siente a gusto.
Algo similar le pasó a José María López. Cuando volvió al plano internacional su capacidad se potenció. Demostró que puede correr de igual a igual con los mejores del mundo. Jamás le pesó enorme desafío.
No en vano, hace algunos años cuando estos dos jóvenes fueron a probar suerte a Europa, muchos aseguraban que ambos eran los más firmes candidatos a ingresar a la F1 representando a Argentina a corto plazo.
Con suerte dispar forjaron su carrera en el exterior y por las mismas circunstancias de siempre debieron pegar la vuelta antes.
A López le sentó bien el automovilismo argentino en tanto a Esteban le costó un poco más.
Con estas escapadas al campeonato mundial de Turismo, Guerrieri, vuelve al plano internacional, aquel que le negó algún que otro campeonato, aquel que lo recibió de pichón y que hoy le permite sentirse bien, pleno, demostrando que los que confiaron en él no se equivocaron.
Este “escape a la victoria” lo reconforta deportiva y espiritualmente, este triunfo nos reconforta también a todos porque es muy lindo seguir escuchando, en lo más alto de un podio internacional, el Himno Nacional Argentino.
Para completar el buen momento de los pilotos nacionales en el WTCC, Bebu Girolami brilló con el Volvo oficial durante todo el fin de semana fue segundo en la clasificación, coronando con un meritorio tercer lugar en la carrera 2, su excelente arranque.