Opinión
SIGO EXTRAÑANDO LAS SOMBRILLAS Y EL LLAMADO DEL AVIÓN
En mis retinas y en mis entrañas recuerdo aquellas imborrables imágenes del público eufórico, feliz, exultante al paso de los autos de carrera, y que además disfrutaba de las vacaciones junto a la familia observando una carrera de autos.
Ese público que dejaba por un rato la playa y se iba con su sombrilla, la reposera, la radio portatil, para ver un espectáculo deportivo y vibrar con el paso de su marca o piloto preferido.
Cuando las categorías más importantes de la Argentina arrancaban sus temporadas en Santa Teresita, Mar de Ajó y Balcarce el público lo vivía de otra manera.
El asado, el avión, la velocidad y después la playa.
Pero los tiempos han cambiado amigos y en la actualidad prevalecen los intereses económicos o tal vez políticos, los autódromos que desaparecen y la tradición que se va perdiendo.
Auqel Triangulo del Tuyu ya no volverá. Hoy hacer una carrera en las rutas sería una locura.
Con el final de los semipermanentes la tradición se trasladó a Mar de Ajó. El autódromo “Luis Rubén Di Palma” también fue por muchos años el puntapié inicial de los campeonatos “teceistas”.
Pero la economía, el tiempo, y vaya a saber que hoy lo han tranformado en un potrero, muy lejano de ponerlo en actividad nuevamente.
El clásico era Mar de Ajó 1, Mar de Ajó 2, la tercera en Balcarce, todo un clásico. Lamentablemente también el emblemático "Juan Manuel Fangio" ha quedado olvidado en el tiempo desde aquel fatídico 11 de noviembre de 2011.
Pero no solo la categoría más popular lo hacía. Muchas veces el TC2000 realizó jornadas veraniegas históricas en el autódromo de Mar del Plata.
Turismo nacional también arrancaba en la "Perla del Atlántico" y el Top Race que lo hizo en sus comienzos en el semipermanente "El PInar" de la ciudad de Pinamar, donde todavía se conservan las chicanas y el playón de boxes.
Se extrañan, arrancábamos de otra manera, comenzábamos con más ganas y el público lo anhelaba, se esperaba y se palpitaba con más pasión.
Esperemos que con el tiempo se vuelva a recuperar algo de esas joyas perdidas, y así el automovilismo vuelva a tener el atractivo y la atención masiva de los aficionados y de los que han tenido la suerte de vivir una época hermosa, llena de esplendor, tal vez irrepetible como aquel "llamando el avión.....llamando el avión..."
El tiempo pasa, las cosas han cambiado, pero queridos seguidores de carburanmdo.com yo sigo extrañando aquella sensacional etapa.