Opinión
VUELVE LA MAGIA
Este fin de semana el automovilismo deportivo argentino recupera un pedazo de su historia.
El autódromo Zonda "Eduardo Copello" de San Juan vuelve a tener actividad nacional.
Inaugurado el 8 de octubre de 1968, el majestuoso trazado ubicado en la "Quebrada Rugiente" recibirá al Top Race.
Ideado por el ministro de obras públicas de la provincia de aquel entonces, Hugo Morales Romani y ejecutado por los Ingenieros Romano Petrini y Alberto Olivera, el Zonda, formó parte de una rica historia en el deporte motor de nuestro país.
Se inauguró con una carrera de TC, luego siguió la mecánica argentina Fórmula 1 y así sucesivamente con el correr de los años utilizado por todas las categorías nacionales.
En principio los ingenieros pretendían que se gire en sentido contrario a las agujas del reloj, pero por consejo de Juan Manuel Fangi, se realizó para girar en el sentido actual.
El "Quíntuple" cuando vio la obra en construcción expresó: "Que lo pario me sacaron la idea".
Años más tarde con esos mismos ingenieros el "Chueco" diseñó el autódromo de Balcarce.
Correr en San Juan siempre fue recibirse de piloto. Ganar una carrera ya era transitar la universidad.
Rápido, peligroso, pocas vías de escape pero con una adrenalina que los pilotos sentían de manera especial de la primera a la última vuelta.
Para los relatores cada carrera en este escenario es especial. La tensión es permanente; el vértigo y la emoción nos motiva constantemente.
Si será bueno y exigente el "Zonda" que accidentes y maniobras, todavía y a pesar de que pasaron muchos años, se recuerdan.
Las piñas de Bessone, Ponce de León, Cachi Canela, Henry Martin, Carlitos Okulovich, y tantos otros reflejan la magnitud que cobra un despiste, un roce o un toque.
Y si de maniobras hablamos, la del "Flaco" Traverso con Silva de 2011 todavía se recuerda perfectamente y cada vez que se muestra sigue generando polémicas.
Hoy ya con la vía de escape de la chicana, la ampliación de las banquinas peligrosas, el asfaltado estirado de la última curva, se ha reducido de manera importante el riesgo.
De todas maneras siempre es lindo correr en San Juan y relatarla ni les cuento.
Gracias Top Race por animarse a recuperar una parte de de la historia.
Desde donde esté el "Maestro" Copello seguramente esbozará una sonrisa.
