Opinión
Flaqué y el derecho a festejar
Al final el Campeón es quien debió ser Campeón. Fabián Flaqué quedó consagrado en Top Race Series por la exclusión por Técnica de Sergio Guarnaccia quien en principio habìa festejado en la carrera Final de Río Cuarto. La medida había sido apelada por Guarnaccia y antes de que se conozca la decisión de la CDA, retiró la denuncia por lo que automáticamente Flaqué quedó Campeón.
Un frustrado festejo en la carrera para Flaqué y un festejo 'que no fue' por parte de Guarnaccia que no debió cerrar así su extensa carrera deportiva. Quedó atrás el primer capítulo de esta historia con la discusión acerca del sorteo de los motores para los tres postulantes (Guarnaccia, Flaqué y Mauricio Chiaverano) que fue el tema que despabiló el viernes en Río Cuarto. Sólo sortearon Flaqué y Chiaverano. Guarnaccia utilizó el mismo motor que en Junín cuando ganó por obra y gracia de una sanción de las autoridades al vencedor en la pista Maxi Valle.
Tras la carrera que había consagrado a Guarnaccia, la denuncia por una irregularidad en el motor fue tomada por los Técnicos de la CDA y fue exluído. Guarnaccia apeló y quedó la definición en suspenso. Hoy se supo que la apelacion fue retirada. Siempre es penoso que un campeonato se defina con una anomalía técnica. Pero peor es que una apelación retrase los resultados y después esa misma apelacion sea retirada. Es una actitud innecesaria y absurda que lo único que logró fue empañar una definición.
Resultado: un final sin festejos, y un Campeón al que se le quitó el derecho de festejar un título que sobradamente había ganado en la pista, si se quiere antes de largar. Flaqué sufrió dos injusticias al mismo tiempo: el formato de campeonato que a pesar de sus nueve triunfos lo dejó sin nada, y una apelación que lo único que hizo fue impedirle el festejo.
